Los trabajadores de 45 fábricas en Reynosa, Tamaulipas, han amenazado con emprender una huelga si no se les otorga el mismo aumento de sueldo y bonificaciones anuales que los otorgados a miles de trabajadores en Matamoros.
Pero en lugar de abandonar bruscamente el trabajo para exigir un aumento salarial del 20% y un bono de final de año de 32,000 pesos, los trabajadores primero buscarán negociar con sus empleadores.
El representante de los trabajadores, Marco Antonio Elejarza, dijo que las negociaciones directas, sin la participación de los sindicatos, podrían tener lugar entre los empleados y las empresas.
Dijo que los 8,000 trabajadores de Reynosa, muchos de los cuales trabajan en fábricas de productos electrónicos y autopartes, tienen “muchas preocupaciones” acerca de su situación laboral que desean tratar con sus empleadores.
El malestar de los trabajadores ha llegado a la ciudad fronteriza del norte desde Matamoros, ubicada a unos 90 kilómetros al este, donde decenas de miles de empleados de alrededor de 75 empresas se declararon en huelga en las últimas dos semanas. La acción laboral se ha denominado Movimiento 20/30 en referencia al aumento de sueldo y la bonificación solicitada.
Los trabajadores de Ciudad Victoria, la capital del estado, también están buscando aumentos salariales. Aptiv, un fabricante de autopartes, llegó a un acuerdo el jueves con sus 5,000 trabajadores para aumentar los salarios en un 16%. Los trabajadores iniciaron negociaciones exigiendo el 30%.
Los empleados de Kemet, otro fabricante de autopartes, han amenazado con una huelga para presionar por un aumento del 16%, dijo Dolores Zúñiga Vázquez, secretaria general de la Unión Industrial de Maquiladoras.
Muchas compañías han aceptado las demandas, pero el presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora (Index Nacional) dijo la semana pasada que a pesar de que están firmando nuevos convenios colectivos con trabajadores, algunas de ellas planean dejar Matamoros y México en los próximos seis años. a nueve meses
Luis Aguirre Lang predijo que la huelga en Matamoros provocará la pérdida de 15 fabricantes y alrededor de 30,000 empleos.
Él y el académico de derecho laboral, Enrique Larios Díaz, advirtieron a principios de esta semana que la huelga se extendería a otras partes del país.
En Matamoros, la acción laboral no solo ha afectado a las fábricas donde trabajan los trabajadores en huelga, sino también a otros sectores de la economía.
Miguel Ángel Caballero, presidente del Sindicato de Empresas del Centro Histórico de la ciudad, dijo que desde que comenzó el conflicto laboral el 12 de enero, las empresas han visto una reducción del 40% en las ventas.
