TIJUANA, Baja California.- En dosis pequeñas causa placer, pero si se pasan de gramos, causa la muerte. Ese es el efecto que tiene el fentanilo en los consumidores. La droga sintética que mató a 71 mil estadounidenses en el 2021, llegó a Tijuana hace aproximadamente tres años. Ha tomado mayor relevancia en este 2022 por el número de decomisos realizados por las corporaciones policiacas.
Lamentablemente, los adictos a la sustancia desconocen el daño que le hace a su cuerpo al ingerirla. Esta se utiliza en medicina como sedante.
“Desafortunadamente, en el mercado se está produciendo de la forma incorrecta, no está siendo producida por un laboratorio, está siendo suplida por personas que lo están fabricando de una manera inadecuada. Entonces la dosis no es la correcta, entonces las personas lo están utilizando y hay ocasiones que con una microdosis pueden fallecer”, explicó la medico responsable del Instituto Municipal contra las Adicciones (IMCAD), la doctora Liliana Natividad Moreno.
El fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina y es comúnmente utilizado en procedimientos quirúrgicos por su efecto anestésico, explico la responsable del IMCAD. Señaló que para suministrar el medicamento se tiene que tomar en cuenta el peso, la estatura y hasta la edad de la persona, algo que no ocurre cuando se vende en las narcotienditas.
“La verdad no sé cómo lo estén vendiendo o la preparación que utilizan porque a mí me comentaban los pacientes que son como en tabletas y dicen que la tableta puede ser desde cinco miligramos hasta 20 miligramos y termina en una sobre dosis”, indicó.
En ese sentido, la doctora aseguró que para un adicto es difícil desprenderse de la sustancia. En el caso de la Comunidad Terapéutica de Rehabilitación y Reinserción Social del Adicto (COTRRSA), institución perteneciente al IMCAD, solo han recibido dos pacientes.
“El proceso de estas dos personas, uno ingresó el 5 de enero de este año y solo duró 19 días. Duró muy poco porque como combinan la heroína con el fentanilo entonces es muy fuerte el efecto que causa en ellos y entonces es muy difícil el síndrome de abstinencia”, informó el coordinador del lugar Carlos Augusto Andrade Miramontes. Indicó que en marzo el segundo paciente ingresó a COTRRSA, aún continúa bajo tratamiento de forma voluntaria. Y es que el síndrome de la abstinencia en un paciente adicto al fentanilo es duro, expuso la directora del IMCAD. Agregó que el tratamiento va desde apoyo psicológico, hasta tratamiento médico.
“Son síntomas muy fuertes que llegan al grado de desesperación de ellos y por eso duran muy poco. Puede ser vómito, diarrea, ansiedad, náuseas son los síntomas más graves que han presentado”, aseveró.
La funcionaria municipal reiteró que muy pocos logran superar el síndrome de abstinencia y regresan al consumo del fentanilo.
Con información de Carolina Vázquez.
