Filipinas se prepara para uno de los tifones más fuertes de su historia, ya que las autoridades evacuan a miles de familias, cierran las escuelas y ponen a los rescatistas y las tropas en plena alerta en el norte del país.
Se espera que cinco millones de personas se vean afectadas por el tifón Mangkhut, que los expertos han catalogado como un súper tifón con fuertes vientos y ráfagas equivalentes a un huracán atlántico de categoría 5.
Para la mañana del viernes, casi 10.000 personas en tres regiones habían sido evacuadas y 22 vuelos domésticos cancelados. Por la noche, los fuertes vientos ya habían derribado árboles en Tuguegarao, una ciudad en la isla norteña principal de Luzón, donde casi todos los negocios habían sido cerrados y la policía patrullaba calles que de otro modo serían tranquilas.
Los expertos meteorológicos dijeron que la tormenta casi igualaba la fuerza del tifón Haiyan, que dejó más de 7,300 personas muertas o desaparecidas y desplazó a más de cinco millones en el centro de Filipinas en 2013.
Mangkhut estaba en camino de atacar la provincia nororiental de Cagayan la madrugada del sábado a la hora local. Fue rastreado el viernes a unas 250 millas (450 km) de distancia en el Pacífico con vientos sostenidos de 205 km / h y ráfagas de hasta 255 km / h, dijeron meteorólogos filipinos. Los pronósticos indicaron que las olas podrían subir a seis metros en las costas de Cagayan.
Se pronosticaba que viajaría a través del Mar del Sur de China y pasaría a 62 millas de Hong Kong el domingo por la mañana.
Con una enorme banda de nubes de lluvia de 560 millas de ancho, combinada con lluvias monzónicas estacionales, el tifón podría traer intensas lluvias que podrían provocar deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas, dijeron los meteorólogos. Las advertencias de tormenta se levantaron en 25 provincias de Luzón, lo que restringió los viajes por mar y aire.
Ricardo Jalad, jefe de defensa civil del país, dijo en una reunión de emergencia encabezada por el presidente Rodrigo Duterte que unos 4,2 millones de personas en Cagayan, cerca de la provincia Isabela y las regiones periféricas eran vulnerables a los efectos más destructivos cerca del ojo de 78 millas del tifón. Casi 48,000 casas en esas áreas de alto riesgo están hechas de materiales livianos y vulnerables a los vientos de Mangkhut.
