SANTIAGO DE CHILE.- Con una gran fiesta y un mosaico formado por los atletas permite dimensionar la magnitud de lo que representa una fiesta continental como son los Juegos Panamericanos que este día llegaron a su fin.
Santiago de Chile cumplió con una gran fiesta, como grandes anfitriones.
Los protagonistas se permiten disfrutar la ceremonia de clausura de Santiago 2023. Cantan, bailan, muestran a la cámara sus medallas, en una fiesta que saben que es para ellos. Pero en realidad, la fiesta es para todo Chile. El país andino cumplió finalmente su sueño de organizar unos Juegos Panamericanos tras dos intentos fallidos. Para hacerlo, apeló a su esencia, a todo lo que lo caracteriza. En el escenario, la representación de Los Andes funciona a modo homenaje. Con sus puntas nevadas, la extensa cordillera funciona a modo de amuleto.
Chile repartió sus juegos en su amplio territorio. El valle, la playa y la montaña. En las provincias de Bio Bio, en Santiago, en las playas de Viña del Mar y Valparaíso, en su suelo cordillerano. Cada uno de los paisajes fue representado en el escenario, con cierta nostalgia, propia de la despedida. En la ceremonia, hubo también un homenaje a los voluntarios que le dieron vida a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Alrededor de 13,000 chilenos que por semanas dedicaron sus días a darle la bienvenida a todos los visitantes.
Con la despedida de Santiago 2023 llegó el tradicional cambio de estafeta. Será Barranquilla 2027 el encargado de darle vida a la mayor fiesta deportiva del continente. “La fiesta de Santiago 2023 concluyó con los conciertos de Joe Vasconcellos y Prince Royce. Una vez más, los deportistas bailaron y cantaron, lo mismo que el público, que por dos semanas colmaron los escenarios deportivos, en lo que fue todo un éxito.
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