Un fiscal argentino fue asesinado cuatro días después de haber acusado formalmente a la entonces presidenta Cristina Fernández de encubrir el papel de los funcionarios iraníes en relación con el ataque terrorista más mortífero del país, según descubrió una investigación de la policía fronteriza.
El informe, obtenido por Associated Press, basa sus conclusiones en nuevas pruebas controvertidas y contradice agudamente los hallazgos oficiales anteriores de que Alberto Nisman probablemente se suicidó.
Nisman, de 51 años, fue encontrado muerto el 18 de enero de 2015, con una bala en la sien derecha. Una pistola calibre .22 fue encontrada junto a él.
El fiscal había liderado la investigación del atentado de 1994 contra un centro comunitario judío, que mató a 85 personas.
Próximamente pocos días después de que Nisman desafiara a Fernández, su muerte se convirtió en una polémica políticamente cargada. Los aliados de Fernández sugirieron que Nisman se quitó la vida porque no pudo respaldar sus acusaciones. Muchos otros argentinos insistieron en que había sido asesinado. Desencadenó protestas antigubernamentales antes de las elecciones presidenciales de 2015.
Fernández ha negado insistentemente cualquier maldad y dice que su gobierno no tuvo ningún papel en la muerte de Nisman. Los informes policiales iniciales y las autopsias concluyeron que no había ninguna señal de que alguien más hubiera estado presente cuando murió. Mientras que el equipo forense nacional dijo que no había pruebas concretas de que se tratara de un homicidio, la policía federal dijo que el abogado se disparó en el baño.
El fiscal federal Eduardo Taiano le dijo a la AP que la muerte de Nisman fue el caso criminal más complicado que haya investigado. Taiano, quien se hizo cargo del caso de otro juez en 2016 tras una orden de la Corte Suprema, solicitó a un equipo multidisciplinario de la policía fronteriza que revise después de una investigación que había sido muy cuestionada por el mal manejo de pruebas y otras irregularidades.
Taiano dijo que la agencia, cuya función principal era proteger las fronteras y luchar contra el narcotráfico, fue elegida porque no había estado involucrada en la investigación anterior, muy cuestionada.
Con información de The Guardian
