El Senado eligió a un aliado del presidente López Obrador para un mandato de nueve años como nuevo fiscal general de México.
Una abrumadora mayoría de los miembros del Senado, que está controlada por una coalición liderada por el partido del presidente Morena, votó ayer por el veterano representante de la ley Alejandro Gertz Manero como fiscal general, una nueva posición que reemplaza el papel de procurador general.
Gertz, ex secretario federal de seguridad pública que fue asesor de seguridad de López Obrador durante la campaña presidencial del año pasado, se desempeñó como fiscal general interino desde que el nuevo gobierno asumió el cargo el 1 de diciembre.
Recibió 91 votos para vencer a otros dos candidatos propuestos por López Obrador.
Hablando en el Senado después de su juramento, el abogado de 79 años y profesor de derecho se comprometió a construir una nueva oficina de fiscal que defiende los derechos de los ciudadanos y deja atrás la práctica de ocultar pruebas.
Dijo que el procesamiento de casos de corrupción que no hayan sido investigados adecuadamente será una prioridad para la nueva oficina.
“Todos los casos pendientes se llevarán a cabo hasta su conclusión legal. . . No debe haber más ocultamientos o encubrimientos “, dijo.
Gertz se comprometió a dirigir una oficina del fiscal, conocida como Fiscalía General de la República, o FGR, que “da a conocer la verdad y [actúa] de buena fe, con claridad y, sobre todo, con la participación de las víctimas y los ofendidos. fiestas.”
En una comparecencia ante senadores a principios de esta semana, se comprometió a ser transparente y responsable en el papel y señaló que “en un país donde hay 33 millones de delitos cometidos al año y el 99% queda impune, tenemos mucho que hacer”.
Con información de Mexico News
