TIJUANA, Baja California.- La fiscal estatal María Elena Andrade Ramírez aclaró que el ataque registrado la noche del miércoles contra las instalaciones de la Unidad Antisecuestros en Playas de Tijuana no fue perpetrado con bombas Molotov ni con explosivos militares, sino con artefactos “hechizos” elaborados con botellas de plástico, clavos, balines y fragmentos metálicos.
“No fue un ataque personal, sino contra la institución”
En conferencia de prensa ofrecida durante la madrugada, Andrade Ramírez explicó que los artefactos fueron trasladados mediante drones y accionados con un tipo de pólvora, lo que provocó daños en parte del edificio y en varios vehículos. Precisó que no hubo personas lesionadas y descartó que se tratara de una agresión dirigida contra alguien en particular.
“Fue un ataque hacia la institución por el trabajo que realizamos, no hacia una persona específica”, enfatizó la fiscal, acompañada por parte de su equipo.
Aclaraciones sobre el operativo y los daños
La titular de la FGE mostró imágenes del lugar y rechazó que se hayan registrado disparos, como mencionaron algunos testigos. Indicó que tres vehículos particulares y un vehículo oficial resultaron afectados, corrigiendo versiones iniciales que hablaban de un mayor número.
Andrade Ramírez reiteró que, aunque la Fiscalía estatal no combate directamente al crimen organizado —pues corresponde al ámbito federal—, el 90% de los homicidios que investiga están relacionados con esos grupos delictivos.
Hasta el momento no se han identificado a los responsables del ataque, mientras que las autoridades mantienen un operativo conjunto en la zona de Playas de Tijuana.