VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- El fiscal general del Estado (FGE), Fernando Valenzuela Pernas, confirmó que el empresario transportista y décimo primer regidor perredista del municipio de Centro, cabecera de esta capital, Laires Carrera Pérez, fue secuestrado anoche en Puerto Vallarta, Jalisco.
La autoridad informó esta mañana que, de acuerdo con reportes de la Fiscalía General de Jalisco, el empresario fue plagiado cuando una camioneta Suburban con vidrios polarizados interceptó el taxi en el que viajaba con su esposa y dos hijos. Hombres armados lo sacaron del vehículo y se lo llevaron.
Sin embargo, portales de noticias de Puerto Vallarta consignaron que la esposa del regidor declaró que en el plagio participaron dos camionetas y que los hechos ocurrieron alrededor de las 21:30 horas.
La mujer relató a la policía que momentos antes habían cenado en un restaurante de Plaza Galerías y que cuando salieron y abordaron el taxi su esposo fue “levantado”.
En un principio, trascendió que agentes federales detuvieron al regidor por la disputa por el control de la empresa Transportes Urbanos Integrados SA de CV (Transbús) de la que fue presidente del Consejo de Administración y ahora lidera Rubén Salomé Cárdenas, cabeza del otro grupo en conflicto.
El 11 de noviembre de 2015 –hace exactamente un año–, 47 camiones del Transbús fueron incendiados en el estacionamiento de la empresa en esta capital. Entonces, Laires Carrera era presidente del Consejo de Administración. El hecho se atribuyó al conflicto interno y aún se investiga.
Transbús es una empresa privada fundada en el sexenio de Andrés Granier Melo, conformada por varias empresas concesionarias de combis y autobuses. Su propósito era “modernizar” el transporte en esta capital. No obstante, derivó en un esquema de presunta corrupción debido a que, mediante un fideicomiso poco transparente, el gobierno estatal financió su irregular operación.
En marzo de 2015, el subsecretario de Comunicación y Trasporte local (SCT), William Castillo Ulín, puso a Transbús como ejemplo de “escandalosa” corrupción durante el gobierno priista de Granier Melo y que ahora se encuentra en quiebra.
“Es inexplicable que un proyecto como el Transbús en el que se invirtieron muchos millones de pesos, lo hayamos encontrado en 2013 como una empresa quebrada, con gran parte de sus autobuses en mal estado y sin dinero para mantenimiento a sus unidades y mucho menos para renovarlas”, deploró el funcionario.
Lo anterior, resaltó Castillo Ulín, no obstante que el gobierno granierista pagaba enganches de las unidades, mantenimiento, combustibles y nómina “mediante un oscuro fideicomiso”.
A la entrada del gobierno perredista de Arturo Núñez, en enero de 2013, la SCT encontró “un mundo de corrupción” en el manejo del Transbús y una violenta disputa entre los grupos que encabezan Laines Carrera Pérez y Rubén Salomé Cárdenas.
