El huracán Michael se ha metido en una tormenta monstruosa de categoría 4 mientras se acerca a la península de Florida este miércoles, en camino a un catastrófico y sin precedentes récord a mediados del miércoles como la tormenta más fuerte en la memoria de la región, con ráfagas de hasta unos mortales 200 km/h.
Una tormenta de categoría 4 nunca antes había tocado tierra en la península, y el enorme tamaño de Michael significa que los efectos se sentirán a lo largo de la costa desde Nueva Orleans hasta Tampa Bay, y tierra adentro hasta las Carolinas. Se pronostica que soplará con vientos sostenidos de 200 km/h y seguirá siendo un huracán para cuando llegue al sur de Georgia, con vientos que continúan a más de 75 mph. Una alerta de tornado está vigente para la región.
Más de 500,000 personas recibieron órdenes o se les recomendó que evacuaran mientras Michael, alimentado por las cálidas aguas del Golfo de México, se cerraba, con vientos sostenidos de 200 km/h.
Las autoridades advirtieron que cualquier persona que decidiera no evacuar sería por su cuenta, con condiciones ya demasiado peligrosas para que operen los trabajadores de emergencia.
“Nadie saldrá hoy para salvar su vida”, dijo el gobernador de la Florida, Rick Scott, en la CNN.
“Hemos hecho todo lo posible para decirle a la gente que evacue y algunas personas, lamentablemente, han decidido no hacerlo. “.
Una tormenta de categoría 4 nunca antes había tocado tierra en la península de Florida, y el vasto tamaño de Michael significaba que los efectos se sentirían a lo largo de la costa desde Nueva Orleans hasta Tampa Bay, y tierra adentro hasta las Carolinas. Más de 20 millones de personas en cinco estados permanecieron bajo una advertencia de huracán o tormenta tropical, mientras que las áreas en Carolina del Norte y del Sur inundadas por el huracán Florencia el mes pasado se prepararon para más lluvias.
Con información de The Guardian
