El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana de 2019, de 3% a 2.7% debido a la prolongada incertidumbre que rodea la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En su última actualización de Perspectivas de la economía mundial, el FMI también dijo que “los aumentos de tarifas anunciados y anticipados por Estados Unidos y las medidas de represalia de los socios comerciales” podrían “deprimir las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, tanto por su impacto directo en la asignación de recursos y la productividad”. y aumentando la incertidumbre y afectando la inversión “.
México contraatacó rápidamente luego de que Estados Unidos anunciara que impondría aranceles del 25% y 10% sobre el acero y el aluminio, introduciendo sus propios aranceles en una gama de productos estadounidenses incluyendo carne de cerdo, manzanas, algunos productos de acero, una variedad de quesos y bourbon.
A pesar de introducir medidas de ojo por ojo en sus vecinos, tanto México como Canadá también reafirmaron su compromiso de alcanzar un nuevo acuerdo con el TLCAN, pero Estados Unidos no ha expresado el mismo nivel de apoyo. El presidente Donald Trump incluso sugirió que se podrían buscar acuerdos bilaterales con los dos países.
El FMI advirtió en general que “una escalada de las tensiones comerciales podría socavar el sentimiento de los negocios y los mercados financieros, perjudicando la inversión y el comercio”.
También citó la incertidumbre sobre “la agenda política” del nuevo gobierno de México como un factor adicional que consideró en su pronóstico de crecimiento degradado.
Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones presidenciales del 1 de julio en un deslizamiento de tierra y él y su posible gabinete han tratado posteriormente de calmar los temores que rodean los planes económicos de la administración entrante.
El futuro secretario de finanzas, Carlos Urzúa, ha sido particularmente explícito, asegurando a los inversores que el presupuesto de 2019 mantendrá las finanzas de la nación bajo control y enfatizará que se respetará la independencia del banco central.
En la semana posterior a la elección de López Obrador, el peso registró su mayor ganancia de una semana en más de seis años y los analistas atribuyeron en parte el fuerte desempeño de la moneda a los esfuerzos por calmar las preocupaciones económicas. El nuevo presidente tomará posesión el 1 de diciembre.
Con información de Mexico News Daily
