SAN DIEGO, California.- Vestida como Cenicienta y acompañada de su Príncipe Azul, una mujer de San Diego que nunca pudo identificarse por completo con las princesas a las que creció adorando vio sus sueños realidad con una sesión de fotos mágica.
Como muchas chicas, Mandy Pursley siempre soñó con ser una princesa, pero nunca pudo decidir cuál. “Ninguna de ellas era exactamente como yo”, dijo. “Tenía que identificarme con personas que no eran como yo”.
Eso es porque Pursley nació sin su antebrazo derecho. A lo largo de su vida luchó con la imagen de la princesa perfecta y lo que veía en el espejo.
Hace un par de años, cuando Pursley leía con su hija Cayleigh, se dio cuenta de que todavía no había princesas como ella. Entonces, la diseñadora gráfica decidió usar su creatividad y organizar una sesión de fotos que inspiraría a las niñas de todo el país.
Para la sesión, Pursley se decidió por Cenicienta, pero con un giro. Ella diseñó su propio vestido y el uniforme que usaba su esposo, pero lo que llevó a Pursley más allá y la hizo sentir como una princesa de la vida real fue su brazo mágico de vidrio.
“Me sentí como una verdadera princesa y realmente sentí que un sueño se estaba haciendo realidad”, dijo Pursley. “Honestamente, lloré porque fue muy hermoso y sorprendente ver que esto sea una realidad”.
Trabajó con un artista y un equipo de expertos para equiparla con un brazo de resina transparente. La amiga de Pursley, Kelly Anderson, tomó las fotos que resultaron ser un éxito instantáneo en las redes sociales.
“Creo que envía un gran mensaje a las niñas, especialmente”, dijo Anderson. “Puedes ser creativo, puedes ser hermosa, puedes ser el personaje principal de tu propia historia”.
Información de NBC San Diego
