Francia introducirá multas sobre el terreno por acoso sexual en lugares públicos y alargará el plazo para presentar denuncias de violación como parte de una nueva legislación contra la violencia sexual.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dicho que el objetivo es asegurar que “las mujeres no tengan miedo a estar afuera”.
La legislación, que será presentada en una reunión del gabinete el miércoles y se presentará al parlamento en los próximos meses, fue preparada antes de las acusaciones de acoso sexual contra el productor cinematográfico de Hollywood Harvey Weinstein y el movimiento #MeToo, pero ha ganado prominencia desde entonces.
La ley también establecerá una nueva edad legal de consentimiento, 15 años, en la cual se considera que un menor puede estar de acuerdo con una relación sexual con un adulto mayor de 18 años. Este movimiento sigue a la indignación por un caso en el que se suspendió una violación cuando el tribunal decidió que una niña de 11 años había consentido en tener relaciones sexuales con un hombre con más del doble de su edad.
La represión del acoso sexual significaría multas por “comentarios degradantes o humillantes” o comportamiento “sexual o sexista” hostil y ofensivo hacia una persona en un lugar público. La ministra de igualdad de género, Marlene Schiappa, ha explicado que esto podría incluir situaciones tales como que los hombres le pregunten agresivamente a una mujer su número de teléfono decenas de veces cuando está claro que no está interesada, así como intimidación sexual y acoso en el transporte público.
La legislación, que sería aplicada por los agentes de policía que emiten multas sobre el terreno, está respaldada por el 90% del público francés, según una encuesta de Ifop publicada el miércoles.
Un estudio realizado en 2016 por una asociación nacional de usuarios de transporte en Francia encontró que el 83% de las mujeres que usan el transporte público dijeron que habían sido objeto de comentarios provocativos o intimidatorios sobre su apariencia.
Schiappa dijo esta semana que las multas van desde 90 a 750 euros. Podrían ser mucho más altos para los reincidentes o en el caso de circunstancias agravantes. “La idea es que sea lo suficientemente alta como para ser un elemento de disuasión, pero también que podamos estar seguros de que el acosador puede pagarla de inmediato, para que la ley sea eficiente”, dijo.
Con información de The Guardian
