La policía disparó gases lacrimógenos y cargó contra los manifestantes en el centro de París cuando cientos de miles de manifestantes en todo el país organizaron una demostración de fuerza contra los controvertidos planes de reforma de pensiones del gobierno.
La violencia estalló en la Place de la Nation, una de las plazas más grandes de París, cuando la policía antidisturbios intentó dispersar a los manifestantes. La policía dijo que habían acusado después de caer bajo una lluvia de adoquines y misiles. Hubo 27 arrestos al final de la tarde.
Las autoridades francesas dijeron que había 615,000 manifestantes en las calles de toda Francia el martes, en comparación con 806,000 el 5 de diciembre, el primer gran día de acción contra las controvertidas reformas. Los sindicatos sugirieron que la cifra final probablemente estaría más cerca de 1 millón de personas.
Como preludio del día de acción, los empleados del operador de la red eléctrica de Francia, RTE, cortaron deliberadamente los suministros a decenas de miles de hogares en el suroeste del país el lunes por la noche.
Según los informes, hasta 50,000 hogares en el área de Gironde quedaron brevemente en la oscuridad. Posteriormente, el personal habría cortado cerca de 37,000 propiedades en Lyon.
El primer ministro francés, Édouard Philippe, quien se reunirá con los líderes sindicales el miércoles, dijo a la asamblea nacional el martes que el gobierno no cedería ante las controvertidas reformas de pensiones, que según él estaban destinadas a introducir un sistema “universal”.
“Mi determinación, y la del gobierno y la de toda la mayoría, es total”, dijo Philippe.
Por otro lado, los sindicatos estaban igualmente determinados.
Philippe Martínez, secretario general del sindicato CGT poderoso y de línea dura, dijo a los periodistas. “Estamos escuchando tanta mierda … desde que Emmanuel Macron llegó no ha hecho nada más que dividir a nuestros ciudadanos”. Es escandaloso “.
En la manifestación que marchó por París, un grupo de manifestantes blandió un gran cartel de Macron vestido con ropas reales y peluca. “Restauración de la monarquía francesa”, decía.
El martes fue el día 13 de huelgas de transporte en Francia que han interrumpido gravemente los servicios ferroviarios, de metro, tranvía y aéreos.
Las huelgas son parte de una batalla continua de los trabajadores en todos los sectores, pero particularmente aquellos que trabajan en el transporte público, contra las reformas de pensiones propuestas por el gobierno.
