La señora Francisca Dolores Saldaña sufrió una embolia, tiene diabetes, problemas en los riñones y depende de una sonda.
TIJUANA, Baja California.- Hace nueve años la señora Francisca Dolores Saldaña, sufrió una embolia, en la que poco a poco salió adelante, sin embargo, otra nueva enfermedad la acechó ya que tiene problemas en los riñones derivado de su diabetes, ocasionando severas crisis en su salud.
“Duré dos semanas sin ayuda en la cual por no tener ayuda se me llenó la mitad del pulmón izquierdo de agua, por lo cual yo necesito oxígeno. Si se fija, allí está el abanico para que me llegue el aire”.
Francisca de 50 años es madre soltera, su hijo mayor le ayuda como puede, pero no gana mucho ya que trabaja en una tortillería y su hija de 13 años, María Belén, quien vive con ella se ha convertido en su enfermera, amiga y su soporte.
“Tengo el corazón crecido, no tengo dinero para comprar las tiras para checarme el azúcar, gracias a Dios tengo pañales, pero no tengo toallitas húmedas, no tengo papel, no tengo dinero ni para comprar comida, porque no tengo refrigerador. Mi vecino cuando supo que yo estaba enferma y que ya no podía caminar fue y me quemó la base de la luz y eso hizo que se quemara el refrigerador, estamos comiendo lo que podemos la niña y yo”.
Aunado a eso, ella le abrió las puertas a una madre soltera que vive allí en su casa, pero que en lugar de apoyarla le ha ocasionado más problemas.
“Se me fue otra vez mi cara de lado por un coraje que hice con una persona que vive aquí conmigo, una señora, a la cual humildemente yo le he brindado la ayuda por su bebé, pero creo son personas que no saben valorar la ayuda, lo que uno a veces da de corazón”.
Su situación empeora ya que depende de una sonda, está reteniendo líquidos y en riesgo de perder sus piernas, ya que a veces se arrastra para poder moverse ocasionándose llagas en sus pies formándole gangrena.
“Aquí está la llaga porque arrastro mi pie con la misma cama. Esta pierna sí la puedo mover pero la izquierda no, ya ahorita mi pie ya está seco del dedo. Esta nueva llaga… corro el riesgo de que se me haga más grande, tengo miedo que me vayan a cortar mis pies”.
Lo que más le desespera es que no puede moverse, y valerse por ella misma, antes de su enfermedad, ella se sostenía económicamente vendiendo comida, hacía galletas y cuidaba niños.
“Ocupo la ayuda. Es muy pesado depender de los demás cuando uno podía defenderse por sí misma. Ahora tener que valerme de los demás, tener que depender de los demás, es difícil para mí comprenderlo, entenderlo”.
Es por ello que Francisca solicita apoyo de la ciudadanía para ayudarla. Se pueden comunicar al 664-611-0194 o bien depositar a la tarjeta spin de Oxxo 4217-4700-0988-1240
“Yo le pido a la ciudadanía que si tiene un poquito de corazón nada más para que me ayuden con medicamentos y oxigeno. La comida como quiera que sea, no tengo gas ahorita pero yo sé que Dios me va ayudar”, concluyó.
Con información de Johanna Mejía.
