TIJUANA, Baja California.- Las agresiones entre los hondureños y haitianos que cohabitan en el campamento instalado en El Chaparral han ido en aumento en los últimos días, a tal punto que comenzaron a arrojarse piedras a las casas improvisadas.
Al respecto, el señor David Navarez, quien es taxista de sitio en la garita desde hace casi 20 años, declaró que no conforme con la preocupación de tener que conseguir el dinero para la renta de la unidad y los pagos de su hogar, ahora tiene que vigilar que los pleitos entre los centroamericanos no resulten en el daño de su unidad.
“Pues sí se ha puesto tenso, en días pasados hubo un pleito entre hondureños y haitianos y es que el hondureño no quiere al haitiano y pues sí está tensa la situación entre ellos mismos y pues nosotros mismos pues nada más estamos mirando y no sabemos por dónde te va a llegar el golpe ni nada o un golpe al carro a alguien, no sabemos”, dijo el hombre.
David Navarez indicó que la economía de los taxistas de sitio de la garita de El Chaparral no ha podido recuperarse desde hace más de un año y el campamento migrante, instalado aproximadamente casi cuatro meses, ha mermado la cantidad de clientes, ya que si bien antes ganaban hasta los mil pesos diarios, ahora que sus únicos clientes son los mismos migrantes que cohabitan en el lugar, solo pueden obtener de ganancia poco más de 300 pesos por día.
Cabe señalar que ante el anuncio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para gestionar la próxima reanudación de cruces no esenciales hacia Estados Unidos, autoridades de los tres niveles de gobierno mantienen mesas de trabajo para reubicar al campamento migrante de El Chaparral.
Con información de: Miguel Martínez
