Fuego amigo

Juan arturo Salinas
Esa inconformidad de las mujeres que trabajan en la zona de tolerancia fue promovida y teledirigida como un misil que terminó por pegarle en los cimientos a una postulación que ya ni siquiera llegó a las finales.

A Julián Leyzaola no lo dejaron ni siquiera sentarse en la silla de la Secretaría de Seguridad por los embates resultantes del fuego amigo disparado desde Palacio Municipal.

El secretario de Gobierno, Arnulfo “Fufo” Guerrero, quien declaró estar dispuesto a sentarse a platicar con los empresarios de la Zona Norte cuyas trabajadoras fueron advertidas con que no seguirían trabajando por órdenes del teniente coronel, es la figura que tiene en sus manos los hilos para haber promovido la manifestación de las sexo servidoras que tuvo lugar la semana pasada.

Esa inconformidad de las mujeres que trabajan en la zona de tolerancia fue promovida y teledirigida como un misil que terminó por pegarle en los cimientos a una postulación que ya ni siquiera llegó a las finales.

Como premio de consolación, Leyzaola Pérez se queda como asesor en materia de seguridad, en una secretaría que será encabezada por Juan Manuel Sánchez Rosales, avalado por la gobernadora Marina del Pilar Avila y por su esposo Carlos Torres.

Con más de 30 años en el CISEN, el centro de inteligencia y espionaje donde desempeñó hasta salió en el 2018, de donde fue enviado a España como enlace por una investigación de contratos de seguridad nacional
Sánchez Rosales fungió como Subsecretario de Inteligencia y Análisis Policial del Gobierno de Chihuahua, durante el periodo de Javier Corral del 2020 al 2021.

También pasó por la Policía Federal en 2013, corporación de la cual salió luego de que le falsificaran firmas en despliegues de personal, lo que provocó un desfalco millonario, lo que provocó su cese por órdenes del doctor Mondragón.

En el camino quedó tirada la silla del teniente coronel Julián Leyzaola, a quien utilizaron durante las campañas electorales para atraer votos, pero a quien dieron las gracias antes de llegar siquiera al cargo.