Fumar marihuana en la adolescencia vinculado a depresión en la adultez

Los científicos creen que han identificado aproximadamente 60,000 casos de depresión en adultos menores de 35 años en el Reino Unido y más de 400,000 en los Estados Unidos, que podrían evitarse si los adolescentes no fumaran marihuana.

Un equipo internacional de científicos examinó 11 estudios publicados desde mediados de la década de 1990 en adelante, con un total de más de 23,000 personas, informan en la revista JAMA Psychiatry. Exploraron el uso de cannabis con fines no medicinales en menores de 18 años. Los participantes fueron seguidos hasta la edad adulta para ver quién desarrollaba depresión clínica, ansiedad o comportamiento suicida. Ningún estudio analizó los tres problemas de salud mental.

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Después de tener en cuenta factores como la edad, los problemas de salud mental al principio y el estado socioeconómico, los resultados vincularon el consumo de cannabis con una mayor probabilidad de desarrollar más adelante una depresión clínica, tener pensamientos suicidas o intentar suicidarse. Las probabilidades de intentar suicidarse fueron casi 3.5 veces peores entre los que consumieron cannabis antes de los 18 años que los que no lo hicieron, aunque los autores señalan que la cifra es imprecisa.

La Dra. Andrea Cipriani, coautora de la investigación de la Universidad de Oxford, dijo: “La cantidad de personas que están expuestas al cannabis, especialmente en esta era vulnerable, es muy alta y creo que esto debería ser una prioridad para la salud pública y El sector médico también ”.

El ingrediente psicoactivo clave del cannabis es el THC, o delta-9 tetrahidrocannabinol, que se une a los receptores en el cerebro que son particularmente comunes en regiones importantes para la emoción y el aprendizaje, así como al pensamiento racional. La densidad de tales receptores en estas regiones alcanza su punto máximo durante la adolescencia. Eso, junto con el hecho de que los cerebros de los jóvenes aún se están desarrollando, ha llevado a una creciente preocupación por el impacto del cannabis en los usuarios jóvenes, dijo Cipriani.

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El vínculo con la depresión podría deberse a la presencia de receptores que se unían al THC en partes del cerebro donde se producían los neurotransmisores serotonina y noradrenalina, dijo.

Según cifras recientes, más de 17 millones de jóvenes de 15 a 34 años en la UE, o el 14,1%, consumieron cannabis en el último año, aunque existen grandes diferencias en el consumo entre países. En Inglaterra y Gales, aproximadamente el 11,5% de las personas en ese grupo de edad informaron haber consumido cannabis en el año anterior, mientras que los datos de 2011 sugieren que aproximadamente el 4% de los jóvenes de 14 a 19 años de edad que consumieron cannabis en un mes determinado.