Ante el conocimiento de albercas abandonadas o espacios que acumulen o donde se estanque agua, se hace un llamado a la población a solicitar o hacer del conocimiento de las autoridades de salud los casos, para de esa manera proceder a la fumigación de los lugares que representen un foco de infección y que pudieran ocasionar el riesgo de que se genere el mosco portador de diversas enfermedades.
Así lo señaló el jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud, Héctor Zepeda Cisneros, al ser cuestionado del caso específico de las Albercas Briseño en Tijuana, que llevan en el abandono aproximadamente 5 años. Zepeda Cisneros dijo que en el caso de que estos espacios de riesgo se encuentren en una propiedad privada, deberá solicitarse el permiso del propietario a fin de accesar al inmueble y proceder con la fumigación.
Las albercas abandonadas en las inmediaciones del Fraccionamiento Los Álamos están causando un serio problema de criadero de moscos, ya que a lo largo del tiempo y con cada temporada de lluvias, las han convertido en pantanos.
Las albercas Briseño, quedaron abandonadas desde hace 5 años a la muerte de su propietario y a consecuencia de la disputa de los hijos por un predio de miles de metros cuadrados.
Las denuncias de los vecinos han llevado a que los propietarios del predio lo limpien pero cada año el problema se repite y para variar, ni el gobierno federal, estatal o municipal han actuado en este caso que a la llegada del calor se torna más grave.
El problema se agrava ya que en el fraccionamiento Los Alamos se encuentran planteles escolares a los que también llega la plaga de estos insectos.
