CIUDAD DE MÉXICO – El doctor Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS), indicó que dormir tarde y despertar cerca del mediodía es común en los niños durante el periodo vacacional, por lo que es importante que se adapten nuevamente a los horarios de sueño del calendario escolar.
“Que el regreso a clases no les quite el sueño, enfatizó”, cause angustia; puede que resulte a los niños brusco, les provoque enojo, tristeza, frustración, cansancio o somnolencia”.
“Escuchar el despertador resulta una pesadilla” y más aún el tener que despertarse. Los niños no pueden abrir los ojos y esto es porque en el cuerpo se produce un desajuste del reloj biológico que coordina los ciclos sueño-vigilia, temperatura y producción de hormonas.
La falta de sueño produce lo que se conoce como “fase retrasada de sueño” y tiene como consecuencia un desbalance de los ritmos cardiacos, los ciclos naturales internos del humano que regulan diversos procesos psicológicos y biológicos; además de provocar que niños y grandes se sientan mal”.
Para prevenir la “fase retrasada del sueño”, el especialista recomendó adelantar la hora en que el niño se duerme y se levanta; es decir; si duerme a las 23:00 horas y se levanta a las 11:00 horas, ahora deberá dormir y despertar a las 22:00 y a las 10:00 horas, respectivamente, para acostumbrarse paulatinamente a la rutina escolar.
Otras medidas son: limitar el uso de celulares, tablets, y videojuegos; lograr una higiene de sueño adecuada al dormir entre 8 y 9 horas para cumplir con su rol de estudiante; así como evitar por las noches el consumo excesivo de grasas, dulces, refrescos y alimentos con cafeína.
Es necesario concluyó Reyes Haro, que los padres tomen conciencia y estén atentos de la importancia del buen dormir en los niños. Antes del regreso a clases es fundamental establecer los horarios adecuados para descansar, desayunar y cenar, lo que les permitirá volver a la rutina normal, así como a tener un comienzo saludable y feliz.
