La ley requerirá que todas las gasolineras, distribuidores de combustible, instalaciones de almacenamiento de combustible y refinerías de petróleo utilicen software de seguimiento de combustible certificado por el gobierno como parte de la estrategia para combatir el robo de combustible.
Un decreto aprobado en junio de 2018 estipula que todas las personas involucradas en la cadena de suministro de combustible deben instalar el equipo y los programas de software necesarios para rastrear el movimiento del combustible.
Tanto el equipo como el software deben ser aprobados por la Administración Federal de Impuestos (SAT) y utilizarse en todo momento.
El decreto entrará en vigencia el 1 de agosto, pero las gasolineras y otros miembros de la cadena de suministro tendrán un plazo de seis meses para cumplir, lo que significa que el equipo y el software certificados deben instalarse antes del 1 de febrero.
Isaías Romero, presidente de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes), dijo que incluso las plataformas petroleras costa afuera tendrán que instalar el equipo y el software de rastreo.
Gerardo Canto, CEO de la compañía de software de estaciones de servicio Neo Smart Systems, dijo al periódico El Financiero que hasta ahora las estaciones de servicio han comprado software para sus bombas a cualquiera de las 84 empresas que pueden venderlo sin estar sujetos a ningún proceso de certificación gubernamental .
Al menos una de esas compañías, el Grupo Atio, presuntamente vende un complemento de software ilegal conocido como El Rastrillo (The Razor) que permite a las estaciones de servicio manipular las cifras de ventas que reportan a Pemex y las autoridades fiscales, y ocultar la venta de combustible robado .
“Básicamente, es un programa que se agrega a ControlGas [un programa de software] para recortar litros y falsificar los números que se reportan al gobierno”, dijo un ex empleado de Atio Group al periódico Milenio el mes pasado.
Romero dijo que el nuevo decreto está diseñado para garantizar que el software de seguimiento de combustible sea “intrínsecamente seguro”. . . [y] no puede ser violado “.
Santiago Nieto, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno federal (UIF, por sus siglas en inglés), dijo el mes pasado que muchas estaciones de servicio ubicadas cerca de los ductos de petróleo venden combustible robado.
Nieto dijo que la UIF había detectado 10 mil millones de pesos que están vinculados a la comercialización de combustible robado por las estaciones de servicio y “lavado en el sistema financiero mexicano”.
