Germán Madrazo, el mexicano que no se rinde

PYEONGCHANG, Corea del Sur.- El atleta Germán Madrazo, de 43 años, representante del deporte mexicano en los Juegos Olímpicos de Invierno, vivió momentos emotivos en la prueba de 15 kilómetros de esquí de fondo que se celebró este día a pesar de que fue el último en llegar a la meta con más de 30 minutos de diferencia con el ganador de la prueba.

Germán Madrazo, abanderado de la delegación mexicana, nunca se dio por vencido. A pesar de que sabía que era el último atleta de la competencia, tenía una meta, cumplir con el recorrido, ocupó la posición 116 y tuvo un tiempo de 59’35”4..

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Sin embargo, al finalizar la competencia vivió un momento más que emotivo, pues en la meta lo esperaron el ganador de la medalla de oro, Dario Cologna, así como el marroquí Samir Azzimani, el abanderado de Tonga Pita Taufatofua y el colombiano Sebastián Uprimny, quienes lo levantaron en hombros como en señal de apoyo y reconocimiento a su esfuerzo.

Germán Madrazo, que aprendió a esquiar a hace poco más de un año, quedará como uno de los personajes de los Juegos de Pyeongchang, tras acabar este viernes con pundonor la prueba de 15 km de esquí de fondo, entrando en meta con la bandera de su país.

Orozco llegó en último lugar con 25 minutos y 51 segundos de retraso respecto al ganador, el suizo Dario Cologna.

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“Empujamos hasta llegar al final y cuando llegamos, la vida me tenía reservada esta sorpresa con la bandera y los amigos que me cargaron”, explicó Madrazo.

Y es que al llegar a la meta, lo levantaron en hombres sus competidores Pita Taufatofua (que acabó 114º) y el marroquí Samir Azzimani (111º) en una imagen que quedará como una de las más destacadas de estos Juegos y una gran muestra del espíritu olímpico.

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“Terminó siendo uno de los momentos mas gratos de mi vida, con unas fotos que más allá del tiempo que hice y del desempeño pasarán a la historia. Fue un día mágico, duro. Hubo convergencia de muchas cosas, pero al final fue un día maravilloso. Dios quiso que así fuera para que se enriqueciera ese mensaje de sí se puede”, explicó el atleta mexicano que lloró de emoción al ver como lo levantaban y agregó que esto era para sus hijos, sus trillizos, para que vean que cuando las cosas se complica, se puede salir adelante, porque todo se puede.

Con información AFP