Gerónimo Gutiérrez delinea ejes de su misión tras ser ratificado como embajador de México en EU

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sin mayores cuestionamientos ni profundizar en la crisis existente con el nuevo gobierno de Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez compareció ante las comisiones unidas del Senado y afirmó que una buena relación con el país vecino “nunca debe ser a cualquier costo” ni bajo cualquier condición.

Las bancadas participantes ratificaron el nombramiento de Gutiérrez, quien será el cuarto embajador de la administración de Enrique Peña Nieto ante Estados Unidos: Eduardo Medina Mora fue el primero, seguido por Miguel Basáñez y el efímero paso de Carlos Sada.

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En su plan de trabajo, Gutiérrez explicó que su misión se enfocará en cinco ejes principales: la revisión de la agenda y la negociación integral con el gobierno norteamericano; diplomacia pública; la relación con el Poder Legislativo y gobiernos estatales y municipales de Estados Unidos; protección consular, y la gestión de la relación fronteriza.

Sobre la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Gutiérrez comentó que la posición mexicana partirá del reconocimiento de que las tras naciones firmantes se han beneficiado y se enfocará en fortalecer el empleo y los salarios de la región.

Coincidió con el canciller Luis Videgaray en que incluirán nuevos sectores como el comercio electrónico, sector energético y telecomunicaciones que no estuvieron en el tratado original.

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Sobre el tema migratorio afirmó que la embajada será “proactiva” y formulará acciones estratégicas para la defensa y promoción de los derechos humanos de los mexicanos, en coordinación con organizaciones civiles y “dreamers”.

En franca crítica a las acciones emprendidas por el gobierno de Donald Trump, en especial, las órdenes migratorias y la autorización para incrementar la fuerza de la Guardia Nacional dedicada a las deportaciones, Gutiérrez afirmó que “son contrarias a los valores que esa nación ha impulsado durante décadas y que en distintos momentos de la historia han sido asidero del liderazgo mundial”.

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Calificó como “inaceptable” y “claramente inconveniente” el trato que el gobierno de Trump le ha dado a México, cuya economía es indispensable para Estados Unidos.

Durante la comparecencia, el aspirante a embajador fue palomeado por la mayoría de las bancadas y sólo recibió cuestionamientos menores por parte del PRD.

Su coordinador, el senador Miguel Barbosa lamentó que el proceso de ratificación se desahogara en una sola sesión y no se aprovechara todos los aspectos temáticos de la relación bilateral México-Estados Unidos.

Reconoció los méritos del aspirante y reiteró que el gobierno federal no ha respondido con una estrategia a la crisis con el gobierno de Donald Trump.

Los senadores del PRI, en especial la legisladora Marcela Guerra Castillo, presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, expresaron su beneplácito y le entregaron una “compilación” de trabajos realizados en la actual Legislatura sobre las relaciones bilaterales.

La senadora panista Gabriela Cuevas, presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores, afirmó que es “increíble” que Trump piense que puede mandar en territorio mexicano.

“Que quede claro y se diga en todos los rincones: Estados Unidos no manda en México y si tienen problemas para administrar su política migratoria, es problema de ellos”, aseveró.