El gobierno catalán ha elaborado sus planes para el referéndum sobre la independencia de España, afirmando que más de 7,200 personas asistirán a 2,315 centros de votación de la región para organizar una votación que ha provocado la peor crisis territorial desde su regreso a la democracia hace cuatro décadas .
El viernes por la tarde, el gobierno regional independentista dio a conocer las urnas plásticas y predijo que el 60% de los 5.3 millones de votantes elegibles se dirigirían a las urnas el domingo, desafiando al gobierno español, a la policía ya los tribunales.
“Los catalanes podrán votar”, dijo el vicepresidente de la región, Oriol Junqueras. “Incluso si alguien ataca una mesa de votación, los catalanes seguirán siendo capaces de votar”.
Junqueras no dio más detalles, pero pidió a las personas que se comporten responsablemente e ignoren las “provocaciones de aquellos que quieren detener la votación”.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, dijo a Reuters: “No creo que haya nadie que vaya a usar la violencia o que quiera provocar la violencia que empañará la imagen irreprochable del movimiento de la independencia catalana como pacifista . ”
El viernes por la tarde, un gran convoy de tractores conducidos por agricultores catalanes y banderas de independencia volaron a Barcelona para mostrar apoyo al voto y protestar contra los movimientos para detenerlo.
Tanto el gobierno español como el tribunal constitucional del país han declarado ilegal el voto. Durante los últimos 10 días, las autoridades han intensificado sus esfuerzos para detener el referéndum, detener a 14 altos funcionarios del gobierno catalán, cerrar sitios web referendarios y robar millones de papeletas.
El Ministerio del Interior de España ha desplegado miles de policías adicionales en la región y el Ministerio de Infraestructuras anunció el viernes que el espacio aéreo sobre Barcelona estará cerrado a helicópteros y aviones ligeros hasta el lunes.
Con información de The Guardian
