El primer ministro de Rumania ha sido derrocado después de que el parlamento aprobara un voto de no confianza presentado por su partido.
Apenas seis meses después de ganar las elecciones, Sorin Grindeanu fue derrocado por casi todos los diputados de su Partido Socialdemócrata de izquierda (PSD) con el apoyo de sus aliados de la coalición junior, la Alianza de los Demócratas y Liberales (ALDE).
La moción de no confianza, que acusó a Grindeanu de retrasos en la realización de las reformas económicas y sociales previstas en el país más pobre de Europa, pasó por 241 votos contra siete, más de los 233 requeridos.
A pesar de la renuncia de 25 de los 26 ministros de su gabinete, Grindeanu, que fue nombrado primer ministro después de que el PSD obtuviera el 46% de los votos en las elecciones de diciembre, se había negado a dimitir cuando su partido retiró su apoyo la semana pasada.
En lugar de eso, acusó al poderoso líder del PSD, Liviu Dragnea, que está prohibido presentarse a la presidencia debido a una convicción de 2016, pero sigue dominando al partido, de tratar de “concentrar todo el poder” en sus manos.
“Este es un día triste para nosotros. El primer ministro no actuó “, dijo Dragnea a los parlamentarios antes de la votación del miércoles. “No fue mal, fue bastante bien, pero eso no es suficiente”.
Acusó a Grindeanu de “aferrarse a … de una manera altamente ilegítima”.
Grindeanu dijo que permanecería en el cargo hasta que se instalara un nuevo gobierno, agregando que la influencia de Dragnea significaría que quien lo reemplazó como primer ministro “no tiene ninguna posibilidad de ejercer el papel”.
No obstante, Grindeanu dijo: “que salgamos de este bloqueo y enviemos un mensaje a los inversores ya los gobiernos de todo el mundo de que Rumania sigue siendo un entorno estable y previsible”.
Se espera que los dos partidos de la coalición gobernante sugieran un nuevo primer ministro al presidente de centro-derecha, Klaus Iohannis, que había instado previamente al gobierno a resolver la crisis cuanto antes.
Con información de The Guardian
