TIJUANA, Baja California.- Berel Carmen Rosales es ingeniera químico quien dió gracias a la vida por poder tras un año de pandemia llevar a su madre al punto de vacunación en Tijuana y así tener una mayor tranquilidad de que ahora está protegida.
“Estoy muy sensible por estar viviendo esto, ¡por fin a mi mamá de la tercera edad la podré vacunar! Esto es como un suceso que se vive cada, no sé, 200 años, vamos a ser parte de la historia y sí estoy muy contenta por toda la sabiduría de toda nuestra gente de la tercera edad y que estemos dándoles esta prioridad”, compartió.
Así como ha quedado marcado el inicio de la pandemia por covid-19, también queda marcado en la ciudad de Tijuana el 27 de marzo, fecha en la que miles de personas sonrieron, lloraron y tuvieron nervios pero se vacunaron.
Jamás en la historia una vacuna se había desarrollado tan rápido como en esta ocasión por las diversas farmaceuticas del mundo a marchas forzadas, lo cual hicieron para disminuir los estragos que el virus SARS-CoV-2 ha causado.
Aunque aún se sabe que su aprobación es para uso de emergencia, no hubo adulto mayor, hijo, sobrino, o nieto, por lo menos de los que se dieron cita en la Plaza Monumental de Playas de Tijuana, que no estuvera emocionado.
Al igual que Berel, el señor Francisco llevó a sus padres a este sitio y con lágrimas en los ojos agradeció porque este momento que parecía que jamás llegaría, llegó y eso representa una esperanza para seguir disfrutando de ellos y de la vida.
“Agradezco que ya nos hayan mandado las vacunas, de alguna manera ya vienen a darnos una poca esperanza. Traigo a mis padres y para todos aquellos que de alguna manera no creían que esto se pudiera llevar a cabo en este tiempo, callaron bocas, para los que creían por tener el gobierno que tenemos nos estaba mintiendo, nos está cumpliendo”, dijo.
Con información de: Nazul Lopez
