Los oficiales del escuadrón de bombas en Madrid llevaron a cabo una explosión controlada después de que una granada de mano de práctica fue arrojada sobre la pared de un centro para menores extranjeros no acompañados en el noreste de la capital española.
Una portavoz en la sede de la policía nacional en Madrid dijo que la granada transportaba una pequeña cantidad de explosivo. No se reportaron heridos.
“El personal del centro encontró un objeto sospechoso en el patio del centro entre las 8.30 y las 9 de la mañana”, dijo.
“Agentes especializados de la policía nacional asistieron y evacuaron a los niños a un área segura. Los oficiales del escuadrón de la bomba detonaron el objeto, que se determinó que era una granada de práctica con poca carga, que había sido arrojado a los terrenos del centro en una bolsa desde afuera “.
El centro de recepción, en el barrio de Hortaleza, recientemente apareció en los titulares después de que Santiago Abascal, el líder del partido de extrema derecha Vox, lo destacó.
Abascal, que vive en Hortaleza, dijo que el centro y sus residentes, muchos de los cuales son del norte y África subsahariana, habían dejado a muchas personas locales sintiéndose inseguras.
“Vivo en un barrio de clase trabajadora de Madrid, Hortaleza”, dijo durante un debate electoral el mes pasado. “Y cada vez que estoy en la calle, y hay un centro para menores extranjeros no acompañados allí, me encuentro con mujeres que vienen y me dicen que la policía les dice que no usen sus joyas en la calle; y madres preocupadas de que sus hijas lleguen tarde a casa y tienen miedo de ser agredidas “.
Los menores extranjeros no acompañados, conocidos por las siglas en español menas, también fueron blanco de Rocío Monasterio, el líder de Vox en Madrid, quien los llamó “un problema grave en nuestros vecindarios”.
El ataque del miércoles no fue la primera vez que los niños en el centro fueron atacados. En la quincena anterior a las elecciones, el 10 de noviembre, algunos de ellos fueron golpeados con remos y palos.
Adriana Lastra, la vicesecretaria general del partido socialista gobernante, dijo que las palabras tenían consecuencias. “Esto es lo que trae el discurso de odio”, escribió en Twitter. “Debe combatirse en línea, en las calles y en nuestras instituciones”.
Vox también condenó el ataque. Pero en un comunicado, acusó a sus oponentes de tratar de hacer capital político con los eventos del miércoles. “Es vergonzoso que la violencia, que nunca está justificada, deba usarse para fines políticos”, dijo. “Esperamos las conclusiones de la investigación de las fuerzas de seguridad estatales”.
Con información de The Guardian
