Grupos civiles armados operan sin control en 36 municipios de Guerrero

Grupos de civiles armados en Guerrero, muchos de los cuales se autoidentifican como policía comunitaria, operan sin control en 36 de los 81 municipios del estado, según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado.

El número de tales grupos civiles ha proliferado en los últimos siete años, principalmente donde las organizaciones delictivas están involucradas en guerras territoriales como las regiones de Montaña, Centro y Tierra Caliente.

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El diario Reforma informó hoy que muchos miembros de los grupos civiles armados portan armas de alto calibre cuyo uso legal está restringido a las fuerzas armadas.

También dijo que los grupos controlan grandes extensiones de territorio en el estado y controlan el acceso a varias regiones. Muchos están involucrados en la extorsión y tienen vínculos con los cárteles de la droga, mientras que otros controlan el acceso a las minas en el estado, según el informe.

Según un estudio del SSP, el número de grupos armados vigilantes creció durante las administraciones de los ex gobernadores Ángel Aguirre y Rogelio Ortega, ambos representantes del Partido Revolucionario Democrático (PRD), y han seguido aumentando en número bajo el actual gobernador Héctor Astudillo, quien asumió el cargo para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en octubre de 2015.

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Algunos grupos han desaparecido luego del arresto de sus líderes por presuntos vínculos con el crimen organizado, mientras que otros han surgido para ocupar su lugar, dijo Reforma.

Luego de una enmienda aprobada la semana pasada por el Congreso estatal, el gobierno estatal buscará regular la conducta de los grupos de autodefensa para garantizar que los sistemas locales de seguridad pública y justicia vigentes en algunas comunidades de Guerrero no violen las leyes estatales y federales. leyes

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Además, la mayoría ya no será reconocida como policía comunitaria, aunque las comunidades indígenas y afro-mexicanas conservarán el derecho a resolver las disputas internas.

Astudillo enfatizó que el objetivo de la reforma no es deshacerse de la policía comunitaria sino regularla.

Los miembros de una fuerza de seguridad integrada -conocida como la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, o CRAC- que opera en Chilapa y Malinaltepec, entre otros municipios, y tiene un historial de reducción de la delincuencia serán reconocidos oficialmente como policías comunitarios.

Se producen grandes cantidades de adormidera en las regiones rurales de Guerrero, y las bandas de narcotraficantes luchan por el territorio. En los primeros seis meses de este año, el estado fue el tercero más violento de México con 1,148 homicidios intencionales.

Con información de The Guardian