GUANAJUATO.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que en Guanajuato desaparecieron 22 momias de la colección del Museo de las Momias; exfuncionaria denunció el acto.
La Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG) también se unió a la denuncia junto con Paloma Robles Lacayo, exdirectora del Museo, quien informó que se le está dando seguimiento al caso y la ASEG ya tiene los restos en un espacio seguro.
“Encontré inconsistencias de manera sistemática con las declaraciones del alcalde y del director de Cultura, y solicité el inventario porque me preocupaba que se perdieran momias, entonces me mandan una relación; por supuesto que yo sabía que no estaban todas”, informó la exfuncionaria.
Robles Lacayo realizó una solicitud firmada por el actual director del Museo donde legitimaba que faltaban 22 momias. A partir de ello comenzó a investigar y encontró inconsistencias en la declaración de los ingresos del año pasado, ya que se destinaron 43 millones de pesos y solo se reportaron 2.8 millones.
Además, la exdirectora aclaró otros detalles del Museo: “No existe un estado de evolución de conservación de cada momia, donde se integrarán los deterioros físicos y químicos indispensables para valorar la posibilidad de un traslado de cuerpos, y sin personal calificado. Luego encontramos elementos para presentar las denuncias”.
La servidora también informó que la inversión pública del recinto tuvo aumentos exponenciales para mejorar el espacio, sin embargo, las evidencias no están claras y exige las facturas de los gastos y servicios.
Debido a las inconsistencias, Robles Lacayo exigió que el INAH y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), hicieran una investigación profunda y descubrieran lo que está sucediendo en el centro cultural.
Con información de Criterio