Elementos de la Guardia Nacional y del INM intentaron ingresar con violencia a un albergue migrante, de acuerdo con migrantes testigos.
TIJUANA, Baja California.- Bajo el pretexto de una revisión migratoria, elementos de la Guardia Nacional y personal del Instituto Nacional de Migración (INM) intentaron ingresar de manera violenta al albergue Border Line Crisis, ubicado en la plaza México, el pasado 11 de octubre.
Yudith Cabrera, quien es representante del albergue, aseguró que las mujeres, niñas y niños que viven por el momento en el lugar vivieron momentos de angustia cuando los más de 20 elementos de la Guardia Nacional buscaron ingresar al sitio alrededor de las 01:00 horas de la madrugada.
“Estaban hombres golpeando la malla de acero que opera como puerta, tratándola de abrir por la fuerza, amenazándolas y acusándolas de esconder personas indocumentadas y de realizar cruces ilegales a Estados Unidos”, explicó.
De acuerdo con el testimonio de las mujeres migrantes, los agentes nunca se identificaron, pero fueron reconocidos como elementos de la Guardia Nacional. Las víctimas aseguraron que el pretexto utilizado para el ingreso era una denuncia que habían recibido y todo lo anterior quedó documentado en los videos de seguridad del lugar.
La directora de Alma Migrante, Graciela Zamudio, expuso que tanto la Guardia Nacional como el personal del INM violaron los derechos humanos de los migrantes, ya que la ley establece que no pueden realizar visitas de verificación migratoria a los albergues operados por asociaciones pro-migrantes.
“Este es un espacio donde se da la ayuda humanitaria y se recibe; lo que la ley pretende proteger es el derecho que tiene un defensor de derechos humanos a brindar ayuda y el derecho que tiene una persona en contexto de movilidad a recibir esa ayuda humanitaria. Por esa razón, esa intromisión de carácter migratorio es ilegal”, aseveró Zamudio.
En ese sentido, las activistas afirmaron que ya interpusieron una denuncia ante las instancias correspondientes e hicieron un llamado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que intervenga ante el atropello que vivieron las migrantes.
Asimismo, afirmaron que las autoridades mexicanas deben apoyar a los connacionales y dejar de ser el perro guardián de Estados Unidos.
Con información de Carolina Vázquez
