La guerra comercial de Trump merma la economía de EEUU y la UE

Los nuevos aranceles comerciales de Donald Trump están elevando los costos para los fabricantes estadounidenses y exacerbando la desaceleración de las fábricas de la eurozona, según mostraron nuevas cifras el lunes, mientras la UE y EE. UU. se acercan a una guerra comercial a gran escala con consecuencias potencialmente dañinas para la economía mundial.

De acuerdo con la última encuesta de las fábricas estadounidenses realizada por IHS Markit, vigilada de cerca por cualquier señal de alerta temprana para la economía más grande del mundo, las tarifas del presidente aumentaron el costo de las materias primas y los componentes en junio. También contribuyó a los retrasos más largos para los suministros que llegan a las líneas de producción en fábrica desde que se inició la encuesta en 2007.

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En el contexto de una disputa cada vez más enconada entre la UE y EE. UU., una encuesta paralela de fabricantes de la eurozona encontró que la actividad económica cayó al nivel más bajo durante 18 meses en junio, con lo peor de la desaceleración en Alemania, Francia y Grecia.

La instantánea del bloque de 19 naciones extendió un período de crecimiento más lento para las fábricas en marcha en la zona del euro desde el comienzo de este año. La encuesta también apuntó hacia condiciones más severas, mientras Bruselas y Washington intercambian amenazas sobre los aranceles de importación.

La comisión europea, la rama ejecutiva de la UE, advirtió el lunes a la Casa Blanca que estaría preparada para elevar los aranceles a hasta 300 mil millones de dólares de productos estadounidenses si Donald Trump aplica impuestos más altos a las importaciones automotrices europeas a Estados Unidos. El presidente había amenazado el mes pasado con imponer aranceles del 20% a las importaciones de automóviles de la UE después de que Bruselas aplicara planes para gravar los bienes de consumo estadounidenses, como whisky, cigarros y motocicletas, como represalia contra los aranceles sobre el acero y el aluminio.

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Con información de The Guardian