GAZA, Palestina.- El grupo islamista Hamás afirmó que no entregará sus armas ni se disolverá como movimiento de resistencia mientras no se establezca un Estado palestino independiente. La declaración responde a versiones diplomáticas que apuntaban a una supuesta disposición del grupo a deponer las armas a cambio de reconocimiento político.
Condiciones innegociables
Osama Hamdan, alto funcionario de Hamás, sostuvo que la resistencia armada es un “derecho legítimo frente a la ocupación” y que cualquier intento de desmovilización está condicionado a la restitución de los derechos nacionales palestinos. Entre ellos: un Estado independiente con fronteras previas a 1967, Jerusalén Oriental como capital, el derecho al retorno de los refugiados y el fin de la ocupación militar israelí.
Desmentido a informes internacionales
Hamás negó rotundamente reportes difundidos por diplomáticos occidentales —citado por el diario israelí Haaretz— que sugerían su disposición a un desarme bajo un acuerdo político. La organización calificó esos informes como “tergiversaciones” y reafirmó que no cederá ante presiones externas mientras continúe la violencia en Gaza y Cisjordania.
Contexto regional
El pronunciamiento ocurre en medio de crecientes presiones internacionales, particularmente de la Liga Árabe, Francia y Arabia Saudita, que impulsan un plan para que Hamás ceda el control de Gaza a la Autoridad Nacional Palestina, respaldada por Occidente, como parte de un esfuerzo para revivir la solución de dos Estados.