WASHINGTON, D.C.- La carrera presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump se encuentra en un punto crítico, sin un claro favorito, en una de las elecciones más disputadas de la historia reciente de Estados Unidos. Este martes, millones de estadounidenses se dirigen a las urnas con la incertidumbre de quién será su próximo presidente, y cuándo se conocerán los resultados. Las encuestas muestran a los candidatos en una cerrada competencia en varios estados clave, mientras el país, profundamente dividido, espera el desenlace.
En elecciones anteriores, EE. UU. ha experimentado contiendas muy ajustadas, como las de 2000 y 2020, en las que los resultados se prolongaron por días e incluso requirieron la intervención del Tribunal Supremo. Esta vez, aunque algunos sondeos sugieren una ligera ventaja para la demócrata Kamala Harris en el voto popular, el resultado en el colegio electoral sigue siendo incierto, pues la paridad en los estados decisivos es notablemente alta.
La expectativa crece ante la posibilidad de que el conteo de votos se extienda, mientras el mundo aguarda saber quién liderará Estados Unidos durante los próximos cuatro años. Con un país en tensión y con opiniones profundamente divididas, la votación de este año es vista como una decisión clave para el futuro tanto del país como de la política global.
