TIJUANA, Baja California.- Tras el asesinato del supervisor de la Policía Municipal, Jaime Alonso Becerra Portillo, de 49 años de edad, la Fiscalía General del Estado confirmó hay dos personas detenidas que podrían estar relacionadas al crimen. De acuerdo con el fiscal Ricardo Iván Carpio, los dos sujetos fueron asegurados por el delito de narcomenudeo. Sin embargo, están bajo investigación por su posible participación en el homicidio.
“Tenemos unos avances importantes en la investigación, donde lamentablemente perdió una persona la vida víctima de la delincuencia. Hay algunas líneas de investigación importantes, se trabajó inmediatamente en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana y la del Estado, así como Guardia Nacional. Tenemos algunas personas bajo custodia y se está indagando en la posibilidad de que hayan participado en este hecho”, detalló.
El supervisor de la Policía Municipal asesinado la tarde de este jueves en la colonia Sánchez Taboada, llevaba laborando en la corporación desde el 2002. Así lo aseguró el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, Fernando Sánchez, quien lamentó el hecho.
“Cuando se ataca a un elemento de la corporación es atacado, se nos ataca a todos y se ataca a todo el estado mexicano y esa es precisamente las expresiones que hemos recibido desde el día de ayer y no solamente a través de la palabra si no través de los hechos”, informó.
Lamentablemente este es el segundo caso en menos de una semana donde personas con cargos públicos —o bien al servicio de la ciudadanía— son asesinados. Hay recordar que el pasado martes fue acribillado el encargado de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Tijuana, Francisco Javier Díaz Valenzuela.
En relación a las investigaciones del caso, el Fiscal General del Estado, Ricardo Iván Carpio, explicó lo siguiente:
“Se está trabajando en la investigación y no va quedar en la impunidad y queda más que detener a los responsables y que no quede impune”, destacó.
Por otra parte, y en relación a la muerte de la pequeña Emily quien habría sido apuñalada por su propia madre, el fiscal general del Estado aseguró que la línea más fuerte de la investigación está relacionada a los que presuntamente la joven de 20 años identificada como Jennifer “N” declaró. Dijo que el tema de los celos, podría ser la causa.
En relación a si podría cambiar la investigación por razones de que la mujer supuestamente presentaba problemas psicológicos, dijo que aún así la investigación continúa. Informó que de encontrarse culpable, la mujer podría enfrentar la pena máxima de 80 años de prisión.
Con información de Carolina Vázquez
