Heroico imán salvó al sospechoso del ataque de una multitud enojada

En el caos y el terror del momento, los acontecimientos podrían haber tomado un giro aún más oscuro, de no ser por un heroico imán que intervino en los acontecimientos.

Fuera del Centro de Bienestar Musulmán, tres hombres lucharon contra el conductor de la furgoneta que había arrollado a la gente que salía de la mezquita.

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En medio de la confusión, la angustia y la ira, una multitud se reunió. Comenzaron los puñetazos y las patadas. De repente una voz gritó: “Nadie lo toque… ¡nadie! ¡Nadie!”

Vino de Mohammed Mahmoud, el imán de la mezquita, más tarde aclamado como el héroe del día. Exhortó a la multitud a que se mantuviera tranquila y contenida hasta que llegara la policía.

Hablando con los periodistas el lunes por la tarde (hora de Londres), Mahmoud dijo que no había sido el único que instó a la moderación. “No era sólo yo, había un grupo de hermanos. Estaban tranquilos y reunidos y lograron calmar a la gente y extinguir cualquier atisbo de ira que hubierantomado el control si este grupo de hermanos maduros no hubiera intervenido “.

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Dijo que acababa de terminar de orar en la mezquita cuando “un hermano entró, muy asustado, y dijo que alguien había atropellado a un grupo de personas e intentado matarlos”.

Agregó: “Llegamos a la escena en cuestión de minutos y encontramos al agresor en el suelo. Había sido detenido por unas tres personas.”

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“Encontramos que un grupo de personas rápidamente comenzó a recoger alrededor del agresor. Y algunos trataron de golpearlo, ya sea con patadas o golpes. Por la gracia de Dios, logramos rodearlo y protegerlo de cualquier daño. Detuvimos todas las formas de ataque y abuso hacia él que provenían de todos los ángulos.”

“Una furgoneta de la policía pasó, así que los llamamos y les explicamos la situación: ‘hay un hombre, está detenido. Arrolló a un grupo de gente y hay una multitud tratando de hacerle daño. Si no lo apresan, Dios no quiera que él sea herido gravemente. ”

Agregó: “Hubo un intento de la muchedumbre de hacerle daño, por lo que empujé a la gente lejos de él hasta que fue llevado por la policía.”

Y añadió: “Esta comunidad nuestra es una comunidad tranquila, no conocida por su violencia. Nuestras mezquitas son increíblemente pacíficas. Les aseguro que haremos todo lo posible para calmar las malas intenciones.”

Con información de The Guardian