En la tradición pesquera abundan los cuentos. Ya sea “el que se escapó” o “el que saltó directamente al bote”, casi todas las historias involucran a un pescador que pesca un pez, no al revés.
Pero en una trama sacada directamente de Disney, un adorable habitante acuático de la bahía de Tateyama en Japón ha capturado el corazón de un hombre en una amistad que ha durado casi tres décadas.
Yoriko, una napoleón asiática (kobudai en japonés), conoció al buzo Hiroyuki Arakawa hace casi 30 años cuando supervisaba la construcción de una puerta de un templo sintoísta bajo el agua a 56 pies por debajo de la superficie de la bahía.
Arakawa comenzó a bucear a la edad de 18 años. Ahora con 79, todavía ama sus estancias en aguas profundas. Su parentesco de larga data con Yoriko es sin duda uno de los aspectos más destacados.
“Yo diría que nos entendemos”, dijo Arakawa en una entrevista para Great Big Story, “no es que nos hablemos … La besé una vez. Soy la única persona a la que dejará hacerlo “.
Con el tiempo, el pez con una cara de aspecto casi humano: “Cuando miras muy cerca, pensarás que se parece a alguien que conoces”, bromea Arakawa, y su compañero humano se convirtió en UWBFF (mejores amigos submarinos para siempre).
En una inmersión cuando Arakawa estaba de visita, notó que la boca de Yoriko había resultado gravemente herida. Aun así, ella fue a saludarlo.
Al darse cuenta de que no podría atrapar su propia comida, Arakawa pasó los siguientes 10 días alimentando a Yoriko con carne de cangrejos que él abrió para ella cerca de la puerta del templo sumergido.
Afortunadamente, Yoriko se recuperó de sus heridas con bastante rapidez. Después de su recuperación, el vínculo entre la pareja pareció fortalecerse aún más.
“No estoy seguro de si es la naturaleza del kobudai o no. Probablemente sea porque hay un sentimiento de confianza entre nosotros. Supongo que sabe que la salvé … que la ayudé cuando estaba gravemente herida. Por eso, estoy orgulloso de poder hacer eso ”, dijo Arakawa a GBS. “Tengo una increíble sensación de logro en mi corazón”.
Seguro que parece que este es un humano que ha sido realmente atrapado en una red de amor, y apostamos a que Yoriko tampoco tiene planes de echarlo de vuelta.
Con información de Good News Network
