Un esposo trató de fingir su propia muerte colocando fotos de él mismo en una morgue para que su esposa dejara de pedirle dinero.
Danny González, de 27 años, originario de Honduras y residente en los EE. UU., se tomó fotos con un algodón en la nariz y la boca y una sábana blanca sobre su cuerpo.
Le envió las fotos a su esposa que vivía en Saba, al sur de Honduras, junto con una foto de un ataúd cubierto de flores en una sala funeraria.
Un mensaje le dijo que había muerto de cáncer y asma, según los informes.
Sin embargo, la artimaña fracasó después de que los medios locales en su ciudad natal comenzaran a reportar su repentina muerte, y la noticia llegó a sus sorprendidos amigos y ancianos padres.
Pero a los parientes no les tomó mucho tiempo darse cuenta de que todo no era lo que parecía, ya que González parecía estar sonriendo en las fotos.
Otros notaron que parecía estar acostado en una cama doble, y la sábana blanca que cubría su cuerpo era en realidad una funda de almohada.
Cuando los medios locales finalmente lo encontraron con vida, admitió que el engaño era una estratagema para hacer creer su esposa de dos años que había fallecido.
Le dijo al canal de TV Sur: “Mi esposa me llamaba todas las semanas solo para pedirme que enviara más dinero.
“Todos los sábados ella me llamaba diciéndome que le había enviado poco, y que necesitaba enviarle mucho más.
“El resto de la semana, ni siquiera un mensaje. Ni enviaba fotos ni me preguntaba nada más.
“Ella siguió pidiéndome que le enviara celulares. Ya había enviado seis y ella siempre me llamaba para decirme que me lo habían robado”.
Pero un vecino le dijo al canal que la noticia de su muerte había sido “un golpe terrible” para sus padres ancianos, que también viven en Saba.
Según los informes, otros miembros de la familia lo calificaron de “hijo ingrato”.
Los usuarios de las redes sociales también criticaron a González, que había vivido en los Estados Unidos durante varios años.
Uno, Zuly Deras, escribió: “Es mejor haber sido honesto con tus padres y decirles que ya no quieres ayudarlos, que no mentir de esa manera. Realmente puedes morir después de jugar de esa manera. Dios, tenga piedad de ti “.
Muchas familias de Honduras dependen de parientes que han llegado a los Estados Unidos para ayudarlos financieramente.
De enero a mayo de 2018, hondureños que viven en los Estados Unidos enviaron 1,5 millones de dólares estadounidenses a sus países de origen.
Con información de The Guardian
