Los vehículos recreativos son una excelente manera de recorrer el país y ver los lugares de interés, pero gracias a los esfuerzos de un equipo dedicado de padre e hija, también se han convertido en un salvavidas para las personas que han perdido sus hogares debido a la última serie de devastadores incendios forestales de California.
La creación de Woody Faircloth, la organización sin fines de lucro EmergencyRV.org une a personas que están dispuestas a donar sus campistas a una causa digna con los necesitados.
Hasta la fecha, Faircloth, a menudo con su hija Luna de 9 años de edad, ha entregado 95 casas rodantes a las víctimas de incendios forestales del área de California que, de lo contrario, esperarían meses para obtener una vivienda de emergencia. (La organización tiene actualmente 100 familias en su lista de espera).
Faircloth tuvo la idea de la organización benéfica por primera vez en 2018. Como muchos ese año, el padre de Colorado estaba sintonizado con la cobertura de noticias del mortífero Camp Fire de California que incineró 153,336 acres y destruyó cientos de hogares durante la semana de Acción de Gracias.
La historia de un hombre que había perdido casi todo, pero logró escapar del infierno en su casa móvil resonó en Faircloth.
Inspirado por lo bendecido que se sentía ese hombre solo por tener un lugar para pasar las vacaciones, le preguntó a Luna qué pensaba sobre encontrar una casa rodante y entregársela a una familia para que pudieran tener un lugar al que llamar hogar en Navidad.
“Estábamos observando algo de lo que estaba pasando y hablando sobre qué pasaría si éramos nosotros y qué haríamos”, dijo Faircloth a Denver 7 en ese momento. “Y le dije (a mi hija) cuál era la idea y ella estuvo 100 por ciento de acuerdo. Ella dijo: ‘Dios y Santa Claus estarían muy orgullosos de nosotros por esto’ ”.
Faircloth lanzó una campaña de GoFundMe para financiar la primera casa rodante que él y Luna entregaron en California.
A medida que se corrió la voz de su viaje, la gente comenzó a comunicarse con él a través de las redes sociales, ofreciéndose a donar sus casas rodantes y, a partir de ahí, EmergencyRV pronto tomó forma.
Faircloth, padre de cuatro hijos que trabaja en la industria de las telecomunicaciones, dice que aunque hacer malabares con las muchas facetas de su vida tiene sus desafíos, planea expandir el alcance de EmergencyRV para incluir más incendios y otros sitios de desastres naturales y espera mejorar también los tiempos de respuesta.
Durante los últimos dos meses, Faircloth y Luna han hecho el viaje de ida y vuelta de 40 horas desde Denver a California y de regreso en tres fines de semana separados.
Muchos de los destinatarios de las casas móviles son bomberos y otros socorristas cuyos incansables esfuerzos para combatir las llamas no impidieron que sus propias casas se incendiaran.
Uno de esos hombres es George Wolley, quien perdió su propia casa a causa del Dixie Fire el 4 de agosto.
“Luchamos contra el fuego hasta que ya no pudimos combatirlo más. No pudimos detenerlo. Hicimos nuestro mejor esfuerzo ”, dijo Wolley a Associated Press. “Antes de conseguir esa casa rodante, sentía que era una carga para todos los que me ayudaban … Dormía mucho en tiendas de campaña y en mi coche. Me dio un lugar al que ir”.
Si bien su organización continúa creciendo y evolucionando, los sentimientos originales detrás de los esfuerzos humanitarios de Faircloth permanecen constantes. Está agradecido por las muchas bendiciones que tiene y tiene la bendición de poder ayudar a los demás.
“Actualmente colapsé en la parte trasera de una vieja casa rodante junto a este niño pequeño sin dientes delanteros que me levanta y se mueve todos los días decidido a hacer algo mejor que ayer”, escribió Faircloth en una publicación de 2018 cuando Luna tenía 6 años.
“Tenemos tanta suerte de estar agotados. Tenemos mucha suerte de poder volver a casa pronto. Hay tantas gracias por decir que aún no se les ha dicho a todos, gracias”.
Con información de Good News Network
