Atacantes suicidas causaron la muerte de al menos 15 personas y heridas a otras 15 cuando asaltaron oficinas gubernamentales en el este de Afganistán y tomaron docenas de rehenes durante un enfrentamiento de horas con las fuerzas de seguridad.
Tres atacantes llegaron al Ministerio de Refugiados y Repatriaciones justo después del mediodía del martes, y un atacante suicida lanzó el ataque detonando sus explosivos en la entrada fuertemente custodiada.
Eso permitió que los otros dos pistoleros se apresuraran adentro, donde un grupo de organizaciones benéficas se reunieron para discutir el apoyo a los afganos que regresan de Pakistán, donde muchos han vivido como refugiados durante décadas.
“Más de 40 personas asistieron a la conferencia para tomar decisiones sobre las personas que regresan a Afganistán”, dijo Niloofar Aziz, miembro del consejo provincial.
El ataque en Jalalabad se produjo cuando 11 personas murieron a causa de una bomba colocada al costado de una carretera al otro lado de Afganistán, cuando un minibús en el oeste de Farah condujo explosivos.
En general, 2018 ha sido un año sangriento para los civiles afganos, con casi 1.700 muertos en los primeros seis meses del año, según las Naciones Unidas. Esa es la tasa más alta desde que la ONU comenzó a mantener registros hace casi una década.
También el martes, desconocidos atacaron a 22 personas de vehículos en una carretera en el este, informó Reuters.
En Jalalabad, el jefe del ministerio para refugiados y otras personas fueron llevadas a un lugar seguro, pero al menos un grupo dentro del edificio fue capturado por los atacantes, dijo Attaullah Khogyani, vocero del gobernador provincial.
“Los últimos números son 15 muertos y 15 heridos. Incluyen una mujer y un miembro de las fuerzas de seguridad “, dijo.
Los asesinatos no fueron reclamados inmediatamente, pero los talibanes rápidamente negaron la responsabilidad. “La explosión y los ataques de hoy cerca de la oficina de salud pública de la ciudad de Jalalabad no tienen nada que ver con los [talibanes]”, dijo su portavoz Zabihullah Mujahid en Twitter.
Aunque los talibanes no siempre son confiables en buscar o negar la atribución de sus propios ataques, el este de Afganistán ha sufrido una serie de sangrientos ataques por parte de la división regional de Estado Islámico.
Con información de The Guardian
