TIJUANA, Baja California.- Tijuana podría cerrar este 2020 con más de 2 mil homicidios, cifra que pone al municipio entre los 15 más violentos en toda la república mexicana.
Sin embargo, lejos de reconocer la problemática, el gobierno municipal solo se centra en pasar la batuta a la administración estatal, aseveró el gobernador Jaime Bonilla.
El mandatario estatal indicó que el Ayuntamiento no pude deslindarse de sus responsabilidades y aseveró que si concentraran sus esfuerzos en atacar el foco rojo, Tijuana estaría lejos de ser una de las ciudades más violentas del país.
“Cuando dice el presidente municipal que esto no está funcionando, lo que pasa es que no entiende, la Fiscalía es completamente independiente de las funciones del ejecutivo, ojalá así de claro es como lo entienda y que el gobierno del estado tiene sus responsabilidades. Pero aquí tenemos un problema que se llama ‘falta de autoridad’, no nada más falta de autoridad para administrar una ciudad sino para tener autoridad moral. Cuando tenemos un presidente municipal que está siendo señalado él mismo como delincuente… si sacas a Tijuana de la fórmula de los homicidios, Baja California es uno de los estado más seguros”, declaró Jaime Bonilla.
Comentó que el alcalde de Tijuana debe poner en orden al municipio y esclarecer su situación legal respecto dichas acusaciones, pero para poner en orden deben iniciar por una parte fundamental: la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, que de acuerdo con el representante de la Mesa de Seguridad, Isaías Bertín, una buena parte de los elementos no están capacitados para dichas funciones.
“Se sabe que más del 55 por ciento de los elementos que están en Tijuana no están certificados por la Academia Estatal de Policía que es como lo marca la ley. Ellos tienen una academia particular en la Policía Municipal y se tiene la información […] policías comerciales que son los que se encargan de cuidar las plazas de repente ya son policías operativos que andan en las calles, que traen armamento y andar previniendo al crimen o haciendo las labores inherentes a su actividad”, puntualizó Bertín Sandoval.
Resaltó que el decir que la Policía Municipal está plenamente capacitada sería incorrecto, al poner como ejemplo el caso del pequeño Yurem que murió víctima de un fuego cruzado entre oficiales y un delincuente.
Dijo que lo sucedido fue una negligencia, además dejó en claro que la falta de profesionalismo por parte de los elementos ocasionó que la escena del crimen fuera modificada.
Con información de: Carolina Vázquez
