Los manifestantes y la policía se enfrentaron en Hong Kong en otro fin de semana de disturbios a medida que aumentan las tensiones en el período previo a un importante aniversario político para Beijing.
La policía antidisturbios disparó gases lacrimógenos, gas pimienta y rondas de bolsas de frijoles contra los manifestantes que destrozaron estaciones de metro y prendieron fuego a barricadas improvisadas en varios puntos de inflamación en toda la ciudad.
Los enfrentamientos marcan el 16º fin de semana consecutivo de protesta masiva por el territorio chino semiautónomo y se producen menos de 10 días antes de que China celebre su día nacional el 1 de octubre, el 70 aniversario de la fundación de la República Popular de China.
Anteriormente, los residentes habían organizado una manifestación pacífica en la New Town Plaza en Sha Tin, un sitio clave de protestas después de que la policía irrumpió en el centro comercial y se enfrentó con los manifestantes allí en julio. Los manifestantes decoraron el centro comercial con grullas de papel de origami y colgaron pancartas de las rejas. Un pequeño grupo de músicos con máscaras tocó la canción Glory to Hong Kong, que se ha convertido en el himno de las protestas.
Las escenas en el centro comercial se volvieron feas cuando los manifestantes rodearon a un hombre y lo acusaron de ser un espía de China continental y lo golpearon y patearon. Las imágenes de video mostraron al hombre alejándose del grupo, sangrando de la cabeza.
Los manifestantes en el centro comercial pisotearon la bandera china y la pintaron de negro antes de arrojarla a un río mientras las multitudes se reunían fuera del centro comercial, arrojando ladrillos desde un paso elevado a la policía antidisturbios que les disparó múltiples rondas de gas lacrimógeno.
