Una organización de ‘huachigaseros’ que supuestamente está confabulada con la policía y las autoridades municipales está robando un millón de litros de gas propano al mes en Texcoco, estado de México, antes de venderlo a precios inflados.
Los pandilleros conocidos como halcones alertan a sus compañeros criminales sobre la ubicación de camiones cisterna que transportan gas en el municipio al este de la Ciudad de México.
Los huachigaseros, o ladrones de gas, luego alcanzan un camión en sus propios vehículos, lo rodean para evitar cualquier intento de fuga, obligan al conductor a salir a punta de pistola y roban el camión cisterna con su valiosa carga.
Las compañías de gas que operan en Texcoco estiman que están perdiendo un millón de litros de gas por mes a los huachigaseros. Algunas compañías han decidido cesar sus operaciones en el municipio por completo debido al riesgo de robo.
Una operación conjunta de la Oficina de la Policía Federal / Fiscal General en septiembre capturó a seis miembros de un anillo de robo de gas propano y confiscó 42 camiones cisterna y 222,000 litros de gas en tres propiedades en Texcoco y Ecatepec. Pero no logró poner fin al robo de gas en el primero.
Un abogado de la compañía de gas para la que trabaja Antonio le dijo a Milenio que la evidencia indica que la policía y las autoridades de Texcoco se están beneficiando del robo de gas.
“Creemos que hay complicidad porque solicitamos el apoyo de la policía municipal, pero el comisionado responsable nos dijo que no podían ayudarnos, que no tenían la autoridad”. . . ”Dijo el abogado no identificado.
“Fuimos al ayuntamiento y obtuvimos los mismos resultados; se negaron [a ayudarnos]. Se dice que los funcionarios y políticos de Texcoco participan en este mercado ilegal de gas ”, agregó el abogado.
Los dueños de negocios de Texcoco que dependen del gas para sus operaciones diarias dicen que han recibido amenazas después de comprar gas de compañías legales en lugar de criminales.
“Nos amenazaron [diciendo que] si volviéramos a contratar el servicio, irían tras el negocio y nos harían daño a mi familia y a mí”, dijo Rogelio, quien compró hasta 1,000 litros de gasolina por semana.
“Llamé a otra compañía y se negaron a venderme porque. . . No llegan a Texcoco por miedo. Debido a la falta de gas, tuve que cerrar el negocio que mi padre comenzó hace muchos años y del que dependen varias familias ”, agregó.
Según Milenio, los dueños de negocios en Texcoco no solo se ven obligados a comprar gas a los delincuentes, sino que también pagan hasta un 30% más, a pesar de que los litros que compran están incompletos.
Con información de México News
