Más de 5 millones se unen a la ‘huelga feminista’ de España

Más de 5 millones de trabajadoras han participado en la primera “huelga feminista” nacional en España, según los sindicatos.

La acción, llevada a cabo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, tiene como objetivo resaltar la discriminación sexual, la violencia doméstica y la brecha salarial.

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El jueves por la tarde, las Comisiones Obreras y el Sindicato General de Trabajadores dijeron que 5.3 millones de personas habían participado en huelgas de dos horas, describiendo la acción como “una huelga sin precedentes en el movimiento sindical de nuestro país”.

La huelga feminista, que cuenta con el apoyo de algunas de las mujeres políticas más conocidas de España, incluida la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y la alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau, ha atraído a grandes multitudes a las calles y plazas de todo el país para pedir un cambio y igualdad.

Coordinada por un grupo paraguas, la Comisión del 8 de marzo, la huelga exigía el fin de la cultura machista de España.

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Bajo el lema: “Si nos detenemos, el mundo se detiene”, las manifestantes se congregaron en ciudades como Madrid, Barcelona, ​​Bilbao, Sevilla y Pamplona para hacer oír su voz.

Los mensajes garabateados en pancartas decían: “Nos quitaron tanto que acabaron por quitarnos el miedo”, “Ninguna mujer tiene un orgasmo puliendo el piso de la cocina” y “Derechos de las mujeres = derechos humanos”.

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Las manifestantes en Cataluña bloquearon una línea de ferrocarril e interrumpieron el tráfico en el centro de Barcelona. En otros lugares, estudiantes y manifestantes formaron piquetes en las universidades y muchas mujeres periodistas optaron por no poner un pie en las redacciones o estudios.

Un video publicado por el diario español El País mostraba filas de escritorios vacíos, sus monitores llenos de carteles en apoyo de la huelga.

La ministra de Salud, Servicios Sociales e Igualdad de España, Dolors Montserrat, describió la acción del jueves como “una revolución social para hombres y mujeres”, pero subrayó que no era “una guerra entre sexos”.

Montserrat dijo al programa Espejo Público que si bien estaba contenta de ver a tantas mujeres ejercer su derecho a protestar, dependía de las mujeres “decidir cómo quieren atacar” o si querían ir a trabajar de manera normal.

Con información de The Guardian