BAJA CALIFORNIA.- Corría la madrugada del 28 de diciembre de 2013, lo que parecía una broma por el Día de los Inocentes resultó ser una de las fallas geológicas más grandes ocurridas en el estado de Baja California.
En la carretera escénica Ensenada-Tijuana, aquel sábado ocurrió un hundimiento de por lo menos 100 metros, llevándose consigo un camión de carga pesada que atravesaba el tramo. Afortunadamente no hubo lesionados.
Las imágenes a la fecha no dejan de ser impactantes, el paso tuvo que ser cortado en su totalidad ya que el hundimiento llegó a nivel del mar, por lo que el tránsito era imposible.
Tuvieron que pasar 353 días para que la carretera fuera reabierta a los viajeros entre ambas ciudades. aunque existía una carretera alterna, las pérdidas económicas que se tuvieron derivado de este colapso principalmente hacia el municipio de Ensenada, fueron incalculables.
Tras ocho años de este hundimiento natural, hasta la fecha en ese tramo carretero ´Kilómetro 93+500 que conecta los municipios de Tijuana y Rosarito con Ensenada, la falla aún continúa siendo latente puesto que es natural y de manera constante se realizan trabajos en el sitio. Sin embargo, como lo expresó en su momento el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Ensenada (CICE) Fabián René Ibarra López, la falla continúa representando un peligro para todos los viajeros pues pese a los millones invertidos el hundimiento puede notarse día con día.
Con información de: Nazul Lopez
