Funcionarios estadounidenses y sus homólogos de todo el mundo enviaron una llamada urgente de ayuda a las Bahamas después de que las islas más septentrionales del archipiélago fueron pulverizadas por el huracán Dorian.
Miles de residentes de las islas Gran Bahama y Ábaco están sin refugio, varados por las inundaciones y es probable que sufran escasez de alimentos, agua y medicamentos que empeorarán sin la acción rápida de la comunidad internacional, según mensajes coordinados de las Naciones Unidas, Estados Unidos. departamento de estado, la embajada de Estados Unidos en Nassau y funcionarios locales.
“Estamos en medio de una tragedia histórica”, dijo el primer ministro de las Bahamas, Hubert Minnis. “La devastación no tiene precedentes y es extensa”.
Las dimensiones del desastre humanitario comenzaron a surgir después de que la tormenta de lento movimiento, que tardó aproximadamente 36 horas en cruzar la Gran Bahama de cinco millas de ancho, finalmente salió del país el martes por la tarde.
Minnis anunció a última hora de la tarde que el número de muertos había aumentado a siete, con más muertes esperadas, y predijo que la reconstrucción requeriría “un esfuerzo masivo y coordinado”.
“Estamos en medio de una de las mayores crisis nacionales en la historia de nuestro país”, dijo Minnis en una conferencia de prensa. “No se retendrán esfuerzos ni recursos”.
La tormenta azotó la isla de Ábaco el domingo como un huracán de categoría 5 con ráfagas de viento de hasta 220 mph, convirtiéndose en la tormenta atlántica más fuerte que jamás haya tocado tierra, vinculada con el huracán del Día del Trabajo de 1935.
En un país acostumbrado a encuentros desgarradores con tormentas feroces, Dorian se registró como un desastre en otra escala.
“Dorian realmente no se mudará”, dijo un tuit del periódico en Freeport, la ciudad principal de Gran Bahama, el martes por la mañana. “Lluvia Pesada. Este huracán destruirá totalmente esta isla “.
Las terribles consecuencias fueron visibles desde los primeros sobrevuelos en helicóptero de las islas Abaco y Gran Bahama el martes. Las imágenes de video mostraron lagos de agua de mar en lugar de calles, escombros destruidos donde antes se encontraban las casas, botes lanzados tierra adentro como juguetes de baño desechados, árboles desnudos y la ocasional estructura solitaria que aún está en pie. En muchas áreas, la vida en las islas parecía simplemente haber sido borrada.
