El huracán María mató a casi 3,000 personas en Puerto Rico en los meses desesperados y sofocantes después de la tormenta del año pasado, casi el doble de la estimación anterior del gobierno sobre el número de muertos y muchas veces mayor que el número oficial registrado de tan solo 64.
Los ancianos y los empobrecidos fueron los más afectados, de acuerdo con un estudio independiente ordenado por el territorio de los EE. UU. Después de que el bajo número de muertos iniciales fue ampliamente cuestionado.
La nueva estimación de 2.975 muertos en los seis meses posteriores a que María devastara la isla en septiembre de 2017, aniquilando toda la red eléctrica, fue realizada por investigadores de la Facultad de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington y publicada el martes.
“Tenemos la esperanza de que el gobierno acepte esto como un número de víctimas oficial”, dijo Lynn Goldman, decana del instituto. “Una lección de esto es que los esfuerzos de asistencia y recuperación deben enfocarse tanto como sea posible en las áreas de bajos ingresos, en las personas mayores, que son más vulnerables”.
El hallazgo es casi el doble de la estimación anterior del gobierno, incluida en un informe reciente al Congreso, que dice que hubo 1.427 muertes más en los tres meses posteriores a la tormenta que el promedio del mismo período en los últimos cuatro años.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, planea dirigirse al público sobre el informe el martes por la tarde.
Los investigadores universitarios dijeron que el recuento oficial del huracán, que golpeó con gran fuerza el 20 de septiembre a medida que una serie de tormentas tropicales y huracanes azotaban la región, fue bajo, en parte, porque los médicos no recibieron capacitación sobre cómo certificar las muertes después de una desastre.
Nydia Velazquez, una congresista demócrata de Nueva York, dijo que el informe muestra que el gobierno de Estados Unidos le falló al pueblo de Puerto Rico.
“Estas cifras son solo las últimas para subrayar que la respuesta federal a los huracanes fue desastrosamente inadecuada y, como resultado, miles de nuestros conciudadanos estadounidenses perdieron la vida”, dijo en un comunicado. No existe un estándar nacional sobre cómo contar las muertes relacionadas con desastres.
Con información de The Guardian
