El huracán Michael continúa avanzando a través del Golfo de México el martes, dirigiéndose potencialmente a lo largo de la península de Florida, donde decenas de miles de personas luchaban por huir de su camino mortal.
Se espera que los vientos sostenidos máximos alcancen las 125 mph por su llegada el miércoles, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en Miami, el gobernador Rick Scott dijo que se esperaba que Michael fuera “la tormenta más destructiva que ha azotado la península de Florida en décadas”.
La tormenta se cobró al menos 13 vidas durante su marcha hacia el norte a través del Caribe occidental y América Central y se aceleró en las cálidas aguas del Golfo el martes, para amenazar el litoral de la Florida a solo 10 km/h por debajo del estatus de categoría cuatro. Una tormenta de esa magnitud devastaría grandes áreas y dejaría hogares sin electricidad durante semanas.
Las autoridades advirtieron a los 120,000 residentes de las zonas costeras y bajas en virtud de una orden de evacuación obligatoria que se estaba acabando el tiempo.
“Por favor, evacúe ahora”, dijo el alguacil del condado de Bay, Tommy Ford, advirtiendo de una marejada de tormenta de hasta 12 pies que engulliría por completo muchas propiedades frente al mar. “No puedo enfatizar lo suficiente la importancia de irme tan pronto como sea posible. Las rutas de evacuación pueden convertirse rápidamente en pesadillas de tráfico “.
Dijo que los residentes “no serían arrastrados de sus casas”, pero dejó en claro que cualquiera que decidiera quedarse sería por su cuenta.
Funcionarios como el presidente Donald Trump, Scott y Andrew Gillum, el alcalde de Tallahassee que aspiran a ser gobernadores en las elecciones del próximo mes, instaron a los ciudadanos a no subestimar la tormenta.
“Hoy se trata de la vida y la seguridad”, dijo Gillum mientras ayudaba a los residentes de la ciudad a llenar bolsas de arena para las defensas contra las inundaciones el lunes. “No hay nada entre nosotros y esta tormenta, excepto el agua caliente, y creo que eso es lo que nos aterra de los posibles impactos”.
