El huracán Nate aterrizó el sábado por la noche cerca de la desembocadura del río Mississippi como una tormenta de categoría 1 con vientos de 135km/ h el sábado por la noche, amenazando partes de Louisiana, Mississippi y Alabama con lluvias torrenciales y posibles inundaciones.
Nate, la cuarta tormenta principal que golpeó a los Estados Unidos en menos de dos meses, mató a por lo menos 30 personas en Centroamérica antes de entrar en las cálidas aguas del Golfo de México y afectar a los estados del sur. También ha cerrado la mayor parte de la producción de petróleo y gas en el Golfo.
Nate viene en los talones de otras tres tormentas importantes, Harvey, Irma y Maria, que devastaron Texas, Florida y Puerto Rico. Pero como categoría 1, el más débil en el ranking de cinco categorías utilizado por los meteorólogos, Nate parecía carecer del golpe devastador de sus predecesores.
El presidente, que estaba en su club de golf en Virginia antes de asistir a una recaudación de fondos en Carolina del Sur el sábado por la noche, aprobó una declaración de emergencia para una gran parte de Louisiana y ordenó ayuda federal.
Trump ha enfrentado críticas sostenidas por su respuesta a las secuelas de los huracanes José y María en Puerto Rico – tormentas considerables que siguieron a Harvey en Texas e Irma en Miami en una costosa temporada de huracanes.
Dijo en Twitter: “Nuestro gran equipo de Fema está preparado para el huracán Nate. Todos en los estados afectados por favor escuchen a sus autoridades locales y estén a salvo. ”
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) rebajó su advertencia para Nueva Orleans a una tormenta tropical. Pero se esperaba que Nate recuperara algo de fuerza e hiciera un segundo aterrizaje a lo largo de la costa de Mississippi al este.
“Lo único que puede hacer es prepararse”, dijo Emmett Bryant de Gulfport, Mississippi. “Aquí no hay nada realmente que puedas hacer cuando llegue la tormenta a menos que te vayas a ir. Y no pienso irme.”
Se esperaba que el centro del huracán pasara por partes de Mississippi, Alabama y Tennessee, debilitándose a una depresión tropical. Antes de entonces, las oleadas de la tormenta de hasta 11ft (3.4 metros) en la frontera de Mississippi-Alabama eran todavía posibles, el NHC dicho.
En el condado de Hancock, Mississippi, al noreste de Nueva Orleáns, la lluvia y el viento ganaban intensidad y muchas calles se estaban lavando. El condado evacuó a personas de áreas bajas e impuso un toque de queda.
Con información de The Guardian
