Quince cárteles de la droga en guerra están detrás de la ola de violencia que se extiende por partes de México, según los nuevos informes de inteligencia de la Comisión de Seguridad Nacional (CNS).
Los informes, actualizados este mes e informados por inteligencia provista por la Policía Federal y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), identifican guerras territoriales entre organizaciones delictivas para controlar la “plaza” -y consecuentemente la actividad delictiva- en diferentes regiones del país como la razón principal del aumento de los niveles de crímenes violentos.
Las disputas internas dentro de los cárteles y la fragmentación de las organizaciones criminales en grupos más pequeños son otros factores que aumentan las tasas de criminalidad, dijo el comisionado de Seguridad Nacional, Renato Sales.
Guanajuato se ha convertido en el epicentro de una guerra entre el Cártel de Nueva Generación Jalisco (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima impulsado principalmente por la ambición de controlar el lucrativo negocio del narcotráfico y el tráfico de drogas, dijo CNS. .
La violencia ha aumentado en el estado este año, con más homicidios intencionales en los primeros seis meses del año que el número total registrado durante todo el año pasado, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Más al norte, el Cártel de Sinaloa – anteriormente encabezado por Joaquín “El Chapo” Guzmán – está involucrado en sangrientas luchas internas entre una facción encabezada por los infames hijos del capo y otra dirigida por Ismael “El Mayo” Zambada.
El Chapo fue extraditado a los Estados Unidos en enero del año pasado y actualmente está a la espera de juicio por cargos de narcotráfico, lavado de dinero, secuestro y asesinato.
En Baja California, los altos números de homicidios se atribuyen a una guerra territorial entre una alianza formada por los cárteles de Sinaloa y Arellano Félix y otra compuesta por CJNG y el Cártel de Nueva Generación de Tijuana.
Al este en Chihuahua, y especialmente en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, una batalla entre La Línea y las pandillas de Los Aztecas para controlar la “plaza” es responsable de gran parte de la violencia actual.
La antigua pandilla es una unidad del Cártel de Juárez, mientras que este último, también conocido como Barrio Azteca, se había aliado anteriormente con La Línea.
En Guerrero, la ciudad portuaria y el atractivo turístico de Acapulco continúan plagados de violencia debido a una disputa entre el Cártel Beltrán Leyva y el Cártel Independiente de Acapulco para controlar el narcotráfico y la extorsión.
En Jalisco, donde la violencia también ha aumentado este año, el CJNG y el cártel New Plaza están involucrados en una disputa violenta.
El primero fue presuntamente responsable del secuestro y asesinato de tres estudiantes de cine cerca de Guadalajara en marzo y del ataque en mayo contra Luis Carlos Nájera, ex fiscal general de Jalisco que ahora es el secretario de trabajo del estado.
Guerras de territorio en Tamaulipas entre el Cártel del Golfo y Los Zetas; en Veracruz entre CJNG y Los Zetas; en Colima entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG; en Michoacán entre Los Viagra y el CJNG; y en Durango, entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Poniente, están detrás de un gran número de homicidios en esos estados, dijo el CNS.
Otros cárteles que la Comisión citó en sus informes son el Cártel del Noreste (una facción de Los Zetas) y La Familia Michoacana.
