Tijuana – Si bien la población en general, debe mantener una dieta equilibrada, en el caso de las mujeres embarazadas ésta es fundamental y evitar la idea errónea de que es necesario comer por dos o consumir lo que se antoje, ya que ambas prácticas podrían desencadenar obesidad.
El doctor Jesús González López, ginecólogo del Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) número 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, advirtió que la dieta diaria de la mujer en cinta debe seguirse de acuerdo a las indicaciones del médico.
Los alimentos que habrá de consumir, se determinan tomando en cuenta el peso y talla de la gestante; deben incluir carne -proporcionará proteínas-, frutas y verduras con alto contenido de vitaminas y minerales; leche y sus derivados -ricos en calcio- y grasas necesarias para el crecimiento del producto.
Indicó que una sana y equilibrada alimentación tiene la finalidad de evitar complicaciones como la hipertensión arterial, preeclampsia o insuficiencia respiratoria, padecimientos que ponen en riesgo la vida de la madre y del bebé.
Durante el embarazo debe preferirse el consumo de pescados como el atún o el salmón, en lugar de mariscos, ya que alimentos como mejillones, ostiones, calamar, pulpo y sobre todo, camarones, pueden contener metil-mercurio, una sustancia tóxica que puede ser trasmitida al bebé por el cordón umbilical y causarle daño neurológico, afectar su nivel intelectual y capacidad mental, en tanto que el atún y salmón ayudan a que el bebé tenga mayor agudeza visual.
El especialista del IMSS explicó que una dieta sana para una mujer embarazada debe contener alimentos con un alto contenido nutricional como vitaminas, hierro y ácido fólico, de una forma variada y equilibrada.
Los pescados, por ser proteínas de tipo animal, al igual que la carne de res y pollo, son parte importante y se deben comer diariamente tomando en cuenta que es vital no consumir alimentos de densidad en nutrientes, como azúcares y el exceso de sodio.
Advirtió que existe la posibilidad de padecer trastornos en la digestión y comer poco porque sentirse satisfecha, esto debido a que el útero se desplaza hacia arriba y comprime al estómago, lo que frecuentemente provoca estreñimiento. Sin embargo, no es recomendable dejar de comer, hay que seguir una dieta balanceada que se les proporciona en todas las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Instituto.
Finalmente, es muy importante tomar en cuenta que las necesidades alimenticias de las embarazadas varían, por lo que para llegar a feliz término es importante la atención médica y acudir periódicamente a consulta.
