Al menos 37 personas murieron y decenas resultaron heridas en un incendio en un hospital y residencia de ancianos en Corea del Sur el viernes, en el incendio más mortífero del país durante una década.
El incendio en el hospital Sejong en la ciudad sudoriental de Miryang, semanas después de una tragedia similar en otra ciudad de Corea del Sur, seguramente planteará preguntas sobre la construcción y las normas de seguridad.
La oficina del presidente, Moon Jae-in, había puesto previamente la cifra de muertos en 41, pero fue revisada por recomendación del jefe de bomberos de Miryang.
Muchos pacientes caminaron entre llamas y humo para escapar del incendio del primer piso, según funcionarios locales.
Los muertos incluyeron un médico, una enfermera y un auxiliar de enfermería, según el director del hospital, Song Byeong-chol.
Song dijo en una conferencia de prensa televisada que el hospital de seis pisos no tenía rociadores y que no era lo suficientemente grande como para requerir uno según la ley. Sin embargo, las pautas del ministerio del interior publicadas en diciembre de 2016 sugieren rociadores para todos los edificios de seis o más pisos.
Song dijo que el hospital tenía inspecciones de seguridad regulares y planeaba instalar rociadores la próxima semana.
Las autoridades dijeron que aún estaban investigando la causa y que estaban estudiando un posible cortocircuito en el sistema de calefacción y refrigeración de la sala de emergencias.
Algunos pacientes en los pisos superiores usaban escaleras y toboganes de plástico para escapar, mientras que los bomberos llevaban pacientes que no podían caminar.
Los videos publicados en las redes sociales mostraban a un paciente colgado de una cuerda que colgaba de un helicóptero sobre el hospital y otro que se arrastraba por una ventana para bajar una escalera. Otras imágenes mostraron que el edificio estaba envuelto por un humo espeso y rodeado de camiones de bomberos.
Con información de The Guardian
